El segundo predestinado

Reencuentro

Tarde pero seguro
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Nunca fui alguien sobresaliente, mamá nunca dijo una sola palabra sobre dónde estaba papá, incluso en su último aliento lo único que pudo decir fue "lo siento" después de que ella murió un amigo de mamá apareció y me saco de mi miseria llevándome fuera de aquel ambiente corrompido, ahí fue cuando la conocí. Eleonor. Su figura era muy hermosa, su cabello azabache como el mío pero sedoso y muy bien cuidado, ella como yo era Omega, cuando me enteré que su primer género era hombre me sorprendió un poco en el fondo justificaba mi simplesa como Omega argumentando que ella tenía doble belleza por ser mujer, ella siempre sonreía y destacaba, crecer junto a ella fue lo mejor de mi vida, solo quiero regresar a esos tiempos antes de partir
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El azabache abrió sus ojos lentamente, la luz lastimaba mucho, el techo fue lo primero que encontró al abrir por completo los ojos, miro a uno de sus costados topandose con la anciana que le cuidaba, estaba dormida sentada en una silla, un sonido constante llamo su atención y mirando hacia otro lado se topo con una máquina que registraba sus signos, así como un suero que le era suministrado vía sanguínea, volvió a mirar al techo

- no morí...

Llevo su mano a su vientre y lo toco con un poco de miedo, se sentía vacío, realmente se había ido?

- aún sigue ahí, aferrándose a ti

Miro dónde la anciana y está se había despertado

- ya planeas hablar?

Los ojos de bum se llenaron de lágrimas al oír las palabras de la anciana

- está bien...mi bebé?

La anciana asintió y dió unas pequeñas palmaditas en la mano del azabache

- aún sigue contigo

- pero...había sangre y... Se siente vacío

- fue un gran reto para el doctor, se hicieron varias transfusiones de sangre y tuviste mucha fiebre, estuviste inconsciente por cuarenta días

Bum se quedó en silencio, había estado tanto tiempo en esa condición, el sentía que habían Sido solo unas horas

- si hubieran tardado más tiempo en detener la hemorragia creo que incluso tú estarías muerto

La anciana camino hacia la puerta de la habitación y miro al joven

- te traeré un poco de sopa caliente

El joven asintió y la anciana salio, no había prestado mucha atención del entorno, pero el lugar donde estaba era amplió, una habitación espaciosa con una pequeña sala de estar, un ventanal hasta el piso y los aparatos médicos, escucho la puerta abrirse y volteo para ver a la anciana. El sonido de la máquina que registraba sus signos comenzó a acelerar su ritmo y su cuerpo empezó a temblar, el castaño acababa de entrar a la habitación

- la anciana dijo que despertaste

Su cuerpo no paraba de temblar, su corazón estaba muy acelerado y sentía como el aire le faltaba, rodeo su vientre con sus manos, no quería que nada le pasará a su bebé

- así que vuelves a tenerme miedo?

el azabache no contestó, sintió que de nuevo se desmayaría

- tranquilízate, no he venido a hacer nada

La voz del castaño no era tan afilada y fría como antes, el azabache trato de regular su respiración y permaneció quieto

- tengo varias cosas que tratar contigo más adelante, por el momento tengo una recompensa por mantener vivo a mi hijo, en cuanto puedas ponerte de pie que la anciana te lleve