☁️Laguna Mental☁️

Cap. 3

SEPTIEMBRE 2021

—¡Abril!

¿Mamá? ¿Qué es?

Abriendo campo de visualización. Paredes blancas, ventanas grandes, yo en una cama de hospital. Genial. Desmayo por estrés postraumático auto diagnosticado. Tengo los parciales en menos de dos meses y estoy durmiendo, esto definitivamente se encuentra inaceptable para mi registro académico. ¡Que alguien me saque de aquí!

—¿Abril? Ya estás aquí—dijo mi papá entrando por la puerta de la habitación y mirándome con esos ojos de tristeza, iguales a cuando la abuela murió. ¿Qué estaba pasando?

—Si pá, estoy aquí contigo, ¿nos podemos ir? Tengo que estudiar, y las no...—interrumpió.

—Abril solecito, tal vez esto te afecte un poco, pero necesito que respires y te calmes un poco.

¿Solecito? ¿Qué clase de mal chiste es esto?

—Estoy calmada, ¿podemos ir a casa? ¿Dónde está mamá?

Mi padre estaba confundido, soltó una risita y me abrazó con fuerza. ¿Qué le ocurría a ese señor? Salió de la habitación y gritó algo como 'mi pequeña ha vuelto', supongo que se refiere a mí, que vergüenza. ¿Cuándo los padres dejaran de ser tan sobreprotectores? Mamá entro con un vaso de agua que salpicaba debido a los temblores de sus manos, me analizaba confundida y todo aquello se vio interrumpido cuando un doctor entró con una carpeta.

—Abril, nos tenías preocupados, tu...—y lo siguiente que escuche fue bla bla bla, hasta que unos dolores de cabeza realmente insoportables me hicieron cerrar los ojos y volver a dormir.

DICIEMBRE 2020

—Hola Abril, tanto tiempo.

—Hola Alex.

—¿Tienes algo?

—Voy con Manuel.

—¡Abril! —gritó mamá nuevamente, dando grandes pasos desde el sillón para aproximarse al lugar donde estaba.

—¿Qué está ocurriendo mamá? Dígame la verdad, ahora mismo.

Necesitaba explicaciones con prioridad urgente. ¿Cómo había soñado con Alex? ¿Por qué parecía tan real? Como si realmente lo hubiera vivido y solo era un recuerdo. ¿Dónde está Manuel? Cierto, tenía que contarle a mamá que 'mi primo prodigo' había vuelto y está estudiando en la misma universidad que yo, de seguro caerá al estilo de esa ave rara que aparece en comics, porque yo lo habría hecho, pero ese día llevaba falda y no hubiera sido un buen espectáculo.

—Abril, es muy difícil de explicar. Lo que pasa es que...—mi madre se vio interrumpida por la presencia de mi padre quien traía una sonrisa enorme y corría hasta abrazarme de nuevo. Definitivamente ya estaba harta de tanto cariño y no quería más abrazos, me dolía todo el cuerpo. Yo solo necesito explicaciones ¡right now!

—¡Manuel también despertó! —dijo mi padre dirigiéndose a mi progenitora quien lloraba de emoción, supongo.

—¡¿Qué está ocurriendo?! ¿Acaso la cafetería de la universidad ha dormido a todos los alumnos y ahora están despertando?

Grité lo más fuerte que pude, haciéndome estallar la cabeza, pero esta vez no me dormí; levanté los brazos con cuidado y pude darme cuenta de que tenía dos cicatrices gigantescas en cada brazo. Me gustaría morir, pero no soy suicida.

—Abril, creo que necesitas descansar un poco. —cuestionó mi padre al notar lo que estaba viendo, ello me causó otro dolor de cabeza. Yo no necesito dormir más, necesito explicaciones. ¿Acaso nadie entiende?