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— Es está — Me apunta su casa y me estaciono enfrente.

— Supongo que aquí te espero — Miro al frente.

Me mira — ¿Estas bromeando no? — Ve que no digo nada y suspira — Ven conmigo — Abre la puerta del auto y sale cerrándola.

Cierro los ojos — Mátenme — Susurro y salgo del coche cerrándolo.

Caminamos hacia su casa y abre la puerta dejándome ver un pasillo bastante reluciente. Entro y volteo hacia el jardín que para separarlo de los interiores de la casa tenía ventanales de cristal.

— Puedes sentarte o esperarme en mi habitación — Me mira.

Niego rápidamente — Aquí estoy bien — Sonrío forzosamente para luego tomar mi teléfono y revisar los mensajes que tenía.

— Bien, te veo en unos minutos.

Cuando ella sale de ahí yo solo suspiro y apoyo mi cabeza entre mis brazos. Estaba harto de tener que soportar todo como si me importara estar vivo, como si quisiera ser yo, el cual obviamente no soy. Porque no, no soy yo, ya no.

Me quede unos 20 minutos esperando Maddy hasta que llegó con un vestido rosa pegado. Al ver ese vestido mis ojos quisieron humedecerse, pero no deje que pasara eso.

— ¿Como me veo? — Dice sonriendo y da una vuelta.

Yo solo imaginaba el rostro de Cho. Sus hermosos ojos miel y su cabello castaño largo. Su cuerpo, sus manos, sus piernas, su trasero, todo ella era perfecta, y solo podía imaginarla a ella con ese mismo vestido. Con el vestido que se puso para nuestra primera cita a los dieciséis años.

— Perfecta... — Susurre hasta que reaccione — Bien, te vez como una pizza. Diría café pero el café me gusta demasiado, la pizza — Hago una mueca
— Mas o menos — Suspiró — Te vez bien, ya vámonos — Abro la puerta de la casa y salgo acercándome a la Jeep.

Cierra la casa y va detrás de mi — Estás diciendo que te gusto — Se recarga al auto.

La miro raro — ¿Que?

— Si, dijiste que la pizza de gustaba más o menos y que parecía eso — Ladea la cabeza mirando — O sea te gusto, más o menos.

Niego rápidamente con la cabeza — No iba a decirte que te vez mal ¿Sabes?

— O sea me veo mal.

— ¡No! — Me quejó y suspiró — Sabes que olvídalo, te ves bien y ya — Abro la puerta del auto, me siento de piloto y la cierro.

Cuando Maddy entra, me mira — ¿Porque dijiste "perfecta"? ¿En que pensabas?

Miro hacia el frente y me apoyo bien al asiento — En mi chica.

— ¿Tienes novia y no me dijiste? No pienso ser el cuerno.

Niego y la miro — Esta muerta.

Me mira quedándose inmóvil — Oh yo, lo siento... no sabia.

La interrumpo — Está bien, yo... estoy superándola, supongo — Miro hacia el frente — El vestido que estás usando, ella se lo puso para nuestra primera cita a los dieciséis años — Rio suave — Estaba tan hermosa.

Sonríe y apoya su mano sobre la mía — Si quieres puedo ayudarte a superarla — Me mira con una sonrisa en el rostro.

La miro y alejo mi mano de la suya negando con la cabeza — Maddy yo... no me gustas ¿Si? Aparte te conocí hace poco no se nada de ti — Encojo los hombros
— Para que pase algo tengo que conocerte y tienes que gustarme, pero si no es así, no voy a lastimarte y no quiero que te hagas ilusiones tampoco.

— Pensé que te parecía atractiva y por eso me seguiste el rollo en el centro comercial.

— Tu me hablaste primero y yo te contesté, no te seguí el coqueteo Maddy, es diferente. Acepte venir contigo porque si, eres linda, pero no te conozco nada, y porque necesito una amiga que me ayude.
Esto no es fácil para mi, y espero que lo entiendas.

— Yo lo siento — Suspira — Creo que es mejor que regrese a mi casa... y perdón por pensar que te gustaba, porque tú a mi si me gustas Cinco. Pero bueno, háblame cuando estés interesado en una relación nueva porque yo no quiero ser la chica enamorada del chico con problemas para superar a su ex novia — Abre la puerta y sale del auto cerrándola con fuerza.

— ¡No es mi ex novia! — Digo con enojo h arranco el auto con velocidad yendo hacia la academia.

He #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora