"Central Station"
es uno de los prostíbulos más famosos de uno de los barrios de Seúl, llamado así por ser el lugar central al que todos desean acudir, y Seungmin, por sus maneras tan sensualidad de bailar y sus buenos actos en la cama, es uno de lo...
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Nunca fue muy fan de los sentimientos encontrados, pero al reencontrarse con su hermano mayor no pudo evitar soltar lágrimas que Sungwoo también derramó.
Muchas personas lo habían abrazado, a él le gustaban los abrazos, pero la fuerza con la que Sungwoo lo apretaba contra su pecho lo hacía sentirse seguro, tan amado y tan frágil al mismo tiempo. Fue en ese momento que determinó que los brazos de su hermano serían su lugar seguro por el resto de su vida.
Sus sollozos hacían eco en la solitaria sala de la comisaría del FBI, en dónde sólo se encontraban los hermanos Kim y Minho.
— ¡Estás vivo! Dios santo estoy tan feliz, Seungminnie. Te extrañe tanto, hermano.
Minho intentó alejarse para así observar el rostro de Seungmin, pero éste se negaba a soltarlo y enterró su cara en el pecho de su hermano.
— Ya no está, Chan, mi mamá ya no está — Sollozó — Lo siento mucho.
Pero Sungwoo negó con la cabeza una y otra vez.
— Tranquilo, no fue tu culpa.
— Claro que no lo fue — Seungmin se separó al escuchar la ronca voz de Minho— ¿Dónde está tu padre, Chan?
El castaño señaló la puerta con su cabeza.
— Fue a estacionar el auto, quise adelantarme para ver primero a Seungmin. Él está muy nervioso, Seung. Está muy feliz de verte.
No creo que sea por eso.
Seungmin asintió lentamente, saliendo de la habitación para dejar a los hermanos solos, debían de necesitar un momento a solas después de estar separados por tanto tiempo. Él no entendía no le molestó salir.
Lo que le molestó realmente fue observar como un hombre se acercaba a la recepción a preguntar por Kim Seungmin. Si Minho estuviera a punto de reencontrarse con su hijo - al cual creían muerto - después de varios años, definitivamente estaría hecho un manojo de nervios y estaría llorando fuertemente. Pero éste hombre no parecía nada de eso.
Tenía su ceño fruncido, con una mueca en sus labios que podría parecer de molestia. ¿Por qué estaría molestó? Minho estuvo mirándolo tan fijamente que ni siquiera notó cuando el hombre yacía de pie frente a él, llamándolo.
— Me dijeron que usted es el encargado del caso de mi hijo, agradezco que lo haya encontrado. Me gustaría verlo.
Esas palabras no le gustaron a Minho, para nada.
— Es curioso que me diga que yo lo encontré cuando todo éste tiempo sabía en dónde estaba — El hombre inhaló profundamente, levantando el mentón.
— No sé de qué me habla, agente. Si me permite, quiero ver a mi hijo. Ahora.
En ese momento, la puerta de la habitación en la que se encontraba Chan junto a Seungmin fue abierta abruptamente, dejando a la vista al hermano mayor de los Lee, con los puños fuertemente apretados y caminado decidido a su padre.
