"Central Station"
es uno de los prostíbulos más famosos de uno de los barrios de Seúl, llamado así por ser el lugar central al que todos desean acudir, y Seungmin, por sus maneras tan sensualidad de bailar y sus buenos actos en la cama, es uno de lo...
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Seungmin yacía acostado plácidamente en el sillón de la lujosa casa, buscando algo entretenido en la televisión para poder pasar la tarde pero simplemente toda la programación era una porquería total.
Mary preparaba una ensalada para el chico mientras éste descansaba. Últimamente lo está mimando a sobre manera y la razón era simple. Seungmin ya tenía casi los veinte años cumplidos, y Mary, la semana pasada, se enteró por los labios de Jung Hoseok que la madre del chico murió unos meses después de que secuestraran al muchacho.
Simplemente no fue capaz de decirle algo al chico, sabía que abriría una herida que ya había cerrado pero que solo faltaba cicatrizar, no quería ver el dolor en los ojos de Seungmin, no otra vez.
Aquel día Seungmin no trabajaría, era jueves y sus turnos daban inicio hasta el día siguiente por la noche, por lo que podía pasar el resto del día gastando tiempo para sí mismo.
La ensalada fue dejada frente a él junto con diferentes tipos de aderezos para poner al gusto. Debía admitir que las ensaladas no eran de sus platillos favoritos, pero debía comerlas para mantener la buena figura que los hacía ganar miles de dólares. Mary se postró frente a él con una sonrisa nerviosa e impaciente al mismo tiempo.
- Seungminnie~ - Canturreo
Fue entonces que el ahora azabache sabía que algo estaba mal, por lo que alejó el tenedor de su boca y la miró con un rostro lleno de sufrimiento puro.
- Ay no, ¿Ahora que pasó?
- Anoche un cliente agredió a Karina, no fue nada grave pero debe descansar por lo menos hasta el próximo martes, y ella era la estrella de esta noche. Jung me pidió que te avisara que deberás ir para cubrirla - Explicó atropelladamente, quedándose sin aire al terminar.
Vió como Seungmin inhalaba aire con profundidad y cerraba los ojos, intentando mantener la mente centrada para poder ignorar el hecho que su último día de descanso no podría terminar como a él le gustaría.
- No tengo otra opción - Habló y mostró una de sus mejores sonrisas falsas - Ahí estaré, noona.
La mujer agradeció con una sonrisa y besó su mejilla con cariño para dejarlo solo con sus pensamientos y su comida recién hecha.
Pasaron unas cuantas horas cuando Seungmin comenzaba a dormitar en el sofá después de intentar ver uno de los aburridos programas de televisión. No fue hasta que sintió un peso caer sobre él de una manera brutal que logró despertarlo de inmediato.
- ¡Hola Seungmin! - Gritó en su oído.
No podía ser nadie más que Sungwoo.
- Hoy desperté y después de estar horas sin hacer absolutamente nada, decidí que quiero hacerlo para matar el tiempo, ¿Qué dices? Recuerda que puedes negarte y en todo caso de hacer eso, tendrás que hacerme un espacio en este sofá para dormir junto a tí por lo menos.
