-- Todos esos colores que viste, adornan la naturaleza; .... Aunque a veces la lluvia nos prive de su esplendor, .... Yo se Bombón que tú jamás, me privadas de tu hermosa sonrisa _ Susurro Seiya, en el odio de Serena.
La rubia al escucharlo, volteo rápidamente para mirarlo a los ojos, luego sonrió de forma tímida y al final decidió irse de la feria.
Avanzo varios pasos sin voltear, pero de pronto Serena sintió una necesidad inmensa de ver que era lo que estaba haciendo Seiya, así que dándose una vuelta mientras avanzaba, diviso el lugar en donde había estado antes.
Al ver que no estaba, decidió seguir con su camino un poco desilusionada, por no ver a Seiya.
Se acomodo el cabello, y miro al frente.
Avanzo unos cuantos pasos, pero luego se quedó estática.
Ya que al frente de ella, se encontraba Seiya que la sorprendía nuevamente.
-- ¿Qué pretende ahora? _ Se preguntaba Serena mentalmente.
Seiya que estaba en medio del camino, parado en una pose muy característica suya, la observada fijamente.
La rubia al comprobar la mirada del joven, decido mirar a varios lados, disimulando su nerviosismo.
Así paso unos segundos, cuando nuevamente volvió su mirada hacia Seiya, y este aun mantenía su mirada fija en la joven.
La rubia empezó a sentirse más nerviosa, por la forma en como el pelinegro la observaba.
Pero de pronto, Seiya extendió su mano derecha, como si escondiera algo en ella.
La rubia observo tal acción con el ceño fruncido y preguntándose ¿Qué haría ahora?
De pronto, comenzó a revelar poco a poco lo que había en sus manos.
Grande fue la sorpresa de Serena, al observar el chal multicolor, que había visto antes y que ahora estaba en la mano de Seiya.
Sonriendo como una niña pequeña, contemplaba como la prenda baila con el viento.
Seiya al observar la sonrisa en el rostro de su amada, sintió que su corazón comenzaba a latir más rápido y al ver que ya tenía la atención de la joven, extendió el chal sobre su cuerpo, sin desviar su mirada sobre ella.
Serena al verlo, su sonrisa se comenzó a borrar y su mirada se comenzó a endurecer.
Seiya por su parte, solo le dedico una mirada suplicante a la rubia, y le indico con un leve movimiento de pestañas que se acercara.
La rubia negó con la cabeza aquella petición, pero el pelinegro siguió observándola e indicándole de manera muda que se acercara hasta él.
La joven, sin pensar muy bien en las consecuencias de sus actos, decidió entonces acercarse hasta el joven enamorado, y hacerle frente.
Seiya al verla frente a él, sonrió de forma victoriosa, a pesar de que la rubia solo le dedico una mirada seria.
-- ¡Bombón!, si me concedes este abrazo, te juro que en este instante me devolverás la vida _ Dijo Seiya, en tono muy suave.
Serena al escucharlo, sonrió.
Ya que jamás imagino que aquel joven bromista que conoció en la mañana, fuera tan romántico.
Así que de manera muy lenta y sin dejar de sonreír sutilmente, Serena se dio la vuelta.
Seiya al ver que su amada, le había permitido abrazarla, sonrió por unos segundos, luego prosiguió a abrazarla con ambas manos alrededor de su pecho y a memorizar su aroma.
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POR SIEMPRE
FanfictionSeiya y Diamante son amigos desde la infancia. A pesar que ambos son de clases sociales diferentes, Seiya de condición humilde y Diamante es un príncipe, ambos se tratan como hermanos. Serena, una joven hermosa que sin querer logra cautivar y robar...