Prólogo

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Jin entró furioso en la oficina, su vida se derrumbaba todos los días, desde hace mucho había aprendido a vivir con ello, pero JungKook estaba haciendo un verdadero infierno ahora, no sabía cómo escapar de todo esto, no era un cobarde, nunca lo había sido, por eso a pesar de lo desafortunada que había sido su vida desde hace ocho años se mantenía de pie, soportando todos los abusos, humillaciones y maltratos, nadie lo defendería de todo ello, él lo hacía solo, cada marca en su cuerpo era un símbolo de su lucha por mantener su dignidad y valor como persona, sin embargo, ya no podía, tenía la capacidad de enfrentar a quien sea, a todo el mundo de ser necesario, pero no a JungKook, con él era  diferente, porque la más mínima mirada de desprecio era suficiente para destruir todo a su alrededor y hacerlo sentir tan miserable.

—Al parecer no sabes tocar, en tan poco tiempo olvidaste los valores que te enseño HeeChul, es una lastima, aunque no me sorprende la verdad— JungKook dijo desde la ventana, ni siquiera se había dignado en voltear a ver a Jin.

—No te atrevas a pronunciar el nombre de mi padre— dijo con dolor, si no había tocado era porque la puerta ya había sido abierta.

—¿Por qué no? HeeChul era lo único que te daba valor como persona, pero lamentablemente no soporto ser el padre de alguien tan despreciable como tú— tomó su vaso de whisky y dio un trago.

—¿Qué quieres JungKook? ¿Qué quieres para dejarme en paz?— Jin espero respuesta del Alfa, pero este solo sonrió. —No veo que es lo divertido—

—Hay SeokJin ¿Qué te hace pensar que me interesa algo de ti? No seas ridículo — JungKook continúo viendo por la ventana. —Eres un despreciable Delta—

Jin sintió un dolor en su corazón, las palabras de JungKook se clavaban como cuchillos en su interior, el Alfa lo aborrecía desde hace años, lo había tratado como la peor basura en el mundo, sin embargo el corazón de Jin aún latía de amor por él, dudaba mucho que algún día podría amar a alguien como lo amaba a él.

—Exacto JungKook, soy un despreciable Delta que no tiene el más mínimo valor para ti, ni para el mundo entero, soy una abominación ¿No?, así es como me llama tu madre. Hazle caso a SoYeon y déjame en paz— Jin sentía que las lágrimas se le escaparían, pero ya estaba harto de llorar y no lo haría, no derramaria una lágrima frente a JungKook.

—Realmente crees que es tan fácil traicionarme y hacer como si nada paso, estás equivocado— JungKook avanzó a una mesa y se sirvió otro trago.

—Yo no te traicione, nunca lo he hecho, pero sabes que, estoy cansado de pedir que me perdones por algo que no cometí, mi único error fue haberte amado y pensar que tú sentías lo mismo por mí— un nudo se formó en la garganta de Jin.

—Un grave y estúpido error sin duda, nunca amaría a un ser tan repulsivo y sin valor— JungKook lo miró por primera vez desde que había llegado y lo único que le manifestó fue desprecio.

Jin sintió que se partiría ante la crueldad de JungKook.

—Es bueno saberlo— Jin bajo la mirada  —déjame en paz JungKook, estoy arruinado, mi vida es un infierno, no puedes lastimarme más de lo que el mundo ya ha hecho—

—Te equivocas— Jin lo miró sin comprender —aún no conoces el verdadero infierno SeokJin, no tienes idea de lo que es, pero lo descubrirás muy pronto— una risa arrogante se dibujó en los labios de JungKook.

—¡Estás enfermo! ¡Tienes tanto odio dentro de ti que no te das cuenta del daño que haces, déjame en paz, déjame vivir mi miserable vida, ya no puedes quitarme más de lo que no tengo, vas a gastar tu tiempo en alguien que ya está roto!— Jin tembló de coraje.

JungKook sonrió más —De nuevo te equivocas, SeokJin— se acercó a Jin —Estás roto por fuera, pero yo te romperé por dentro, vas a desear nunca haberme conocido— acaricio su mejilla y una corriente eléctrica recorrió su cuerpo, odiaba el efecto que el Alfa tenía sobre él.

Un Alfa, un Delta, un Amor. PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora