SEGUNDO LIBRO DE ROUXLUNA.
JungKook y SeokJin mantienen una relación secreta, debido a que no se han presentado como Alfa y Omega, pero lamentablemente cuando lo hacen SeokJin se presenta como Alfa, trayendo con ello muchos problemas.
Ellos harán...
«Hermos@s Espero estén bien, lamento no haber actualizado está historia, pero perdí el archivo, la verdad no sé que pasó y tuve que pedirlo de nuevo, lamentablemente mi amiga estaba de vacaciones y tuve que esperar, pero ya lo tengo y trataré de actualizar más seguido. Sin más disfruten de la lectura»
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La fiesta continúo, dándose la presentación del nuevo Alfa Élite de la familia Jeon, todos al parecer se encontraban felizmente festejando, sin embargo SeokJin seguía sintiendo incomodidad.
—Es un gusto JungKook que por fin te presentarás, ya solo faltan unos meses para que nuestro Jin también lo haga— sonrió HeeChul mientras tomaba la mano del rubio.
—Muchas gracias señor Kim, si espero que los días pasen rápido para que Jin pueda presentarse, será un hermoso Omega— correspondió el apretón de manos y acarició la mano de Jin de forma discreta.
JungKook, se encontraba contento, pero pudo observar la incomodidad en Jin, además de que empezaba a oler muy fuerte su aroma, se preocupó un poco, por lo que pensó en una manera de sacar a su novio de ahí. Cerró los ojos con fuerza y llevó una mano a su cabeza, encontrando equilibrio al sujetar a HeeChul.
—¿JungKook te sientes bien?— pregunto HeeChul preocupado.
—Lo siento señor Kim, es solo que… esto de los supresores y el cambio en mi cuerpo me debilita, aún no logro acostumbrarme— respiro un poco pesado.
—Kook, te ves mal— Jin se acercó, sin embargo la incomodidad volvió y sintió como empezaba a empaparse, abrió los ojos y tragó.
—Jin, por qué no acompañas a JungKook a su habitación, creo que debería ir a descansar...—
—HeeChul, creo que no debería— Jisoo interrumpió.
—Jisoo por favor, ya hablamos de esto, ve Jin, si se siente mejor, vienes con nosotros para irnos, pero si no, dudo que haya problema con que te quedes a dormir— sonrió.
—Por supuesto que no señor Kim— JungKook se sujetó de Jin.
—Bien, ve a descansar muchacho, Jinnie cuida a Kook—
Jin solo asintió y acompañó a JungKook dentro de la mansión, subieron las escaleras y entraron en la habitación del rubio.
—¿Quieres explicarme qué es lo que te pasa Jinnie? Te ves raro, y no sé, te siento extraño— sujeto la mandíbula de Jin para poder mirarlo a los ojos.
—Kook me siento muy caliente y yo… yo— desvío la mirada.
—¿Tú?—
—Kook, hazme tuyo, te necesito, por favor— Jin subió sus manos al cuello del rubio para atraerlo y besarlo, juntaron sus labios y empezaron a succionar de manera demandante, querían comerse al rubio, lo necesitaba.
