Capítulo 1

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Mansión Jeon, ocho años antes

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Mansión Jeon, ocho años antes...

En la habitación se escuchaba los gemidos crecientes y el ruido del choque de pieles, el olor era a sexo desenfrenado que solo podía darse un par de adolescentes los cuales se sumergian en el rico placer de estar uno dentro del otro.

-—¡Oh!~Kook~ más, por favor— Jin dejaba escapar mientras su cuerpo se estremecía con cada embestida que el rubio le daba, sentía a su cuerpo sumergirse en el profundo éxtasis del placer.

—Eso es Jinnie, di mi nombre, ¿dime... qué quieres... mi Omega?— JungKook se encontraba perdido en la fascinante imagen que se presentaba ante él, ver cómo su polla salía y se perdía de nuevo en el culo del azabache, era su fascinación, ver todo el cuerpo de Jin lo era.

—Ah~ Kook~ mi alfa~ me encanta tenerte… Ngh… así, correte en mí— Jin encorvó su espalda al sentir acariciar su punto dulce, JungKook cada vez era más experto en el sexo, que hacía que Jin perdiera los sentidos.

—Correte para mi— JungKook fingió hacer una voz de mando y acarició ávidamente el pene de Jin, mientras continuaba con su labor de embestir al joven que se removía debajo de él, bajó su cabeza y dirigió sus labios a los pezones de SeokJin, empezó a succionar el derecho mientras con su otra mano sujetaba su propio peso para evitar aplastar a Jin, el cual dirigió sus manos al cabello rubio para hacer que este succionara más fuerte.

—Di mi nombre al correrte— Kook dijo sin separarse de los pezones de Jin, enviando una ola de excitación al pene de este, dio unas cuantas embestidas más haciendo a Jin estallar en un grito.

—¡Kook!— Jin clavó sus uñas en la espalda del rubio, el cual con dos embestidas más se corrió en su interior, mordió el pezón de Jin, mientras se liberaba completamente.

Ambos adolescentes trataron de calmar su respiración, la cual se negaba a ceder por la agitación.

Cuando se encontraron calmados, Jin acercó a Kook a sus labios para besarlo hasta que se quedó sin oxígeno, amaba la necesidad que el rubio le provocaba, esa de tenerlo hasta que incluso su cuerpo doliera.

JungKook sonrió una vez que se separó de los labios de Jin, él cuál protestó ante la negación del rubio por volver a unir sus labios.

—Al parecer vas a ser un Omega muy difícil de complacer, me encanta tu exigencia Jinnie— dijo divertido mientras depositaba un beso en la exquisita piel lechosa del cuello ajeno.

—Ah~ vamos a hacerlo de nuevo, quiero tenerte de nuevo dentro de mi— Jin dijo con los ojos en blanco tras la excitación.

—Jinnie eres increíble, sigo dentro de ti y quieres más, pero olvídalo mi madre está por llegar, si nos ve así te juro que nos mata— beso por última vez el cuello del azabache.

Jin formó un puchero con sus labios y lloriqueo cuando el rubio salió de su interior.

—Eres un aburrido JungKook— miró molesto al rubio.

Un Alfa, un Delta, un Amor. PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora