🍎

20 4 0
                                    

《Miedo de mí. Cada vez que pienso en mí dejo de reír, de cantar, de contar. Como si hubiera pasado un cortejo fúnebre.》
—Alejandra Pizarnik, [Diarios]

🍎

Horacio subió el volumen de sus auriculares, moviendo sus piernas y brazos al ritmo de la movida balada que escapaba por las pequeñas bocinas. Su mañana había comenzado un poquito peculiar, se levantó con un humor excepcional y, por primera vez en un año, había rechazado la invitación de Gustabo a desayunar en su restaurante.

Aprovechó la indignación de su amigo para contarle sobre sus nuevos planes, incluida su reciente inscripción al gimnasio GodLine y que, posiblemente, necesitaria mudarse a su departamento porque la inscripción del gimnasio tarde o temprano consumiría todos sus ahorros.

Al abrir la puerta del edificio sintió la suave brisa del aire acondicionado enfriar su cuerpecito, Horacio bufó gustoso avanzando con grandes zancadas al interior donde el aromita a menta era increíblemente delicioso. Alanna al verle le saludó sonriente, esta vez el moreno no se molesto en usar una fachada de fuck boy para dirigirse a la simpática recepcionista que le recibía con una amable sonrisa pintando sus rositas labios.

Ya dentro del edificio Horacio notó que el gimnasio se encontraba un poco más solo de lo que lo había visto el día anterior, sintiendo que su cuerpo se relajaba mientras su humor mejoraba todavía más.

Bailó ligeramente hasta llegar al mostrador, Alanna aplaudia a todos sus pasitos improvisados por el buen ritmo de sus caderas. El moreno se sintió orgulloso de si mismo y de aquel espectacular outfit que se había creado para su primer día en el mejor gimnasio de la ciudad.

—Buenas. —Saludo a la chica, dejando su tarjeta dorada sobre la barra. Alanna la sostuvo para que el lector de tarjetas la leyera, registrando así su primera visita.

—¿necesita que lo guíe, caballero?

—Horacio. —Corrigió, sonriendo de oreja a oreja, la joven correspondió a su dulce gesto, apoyando los codos sobre la barra de madera para descansar el rostro entre sus manos.—¿Los miércoles son más solitos?

—Sí. —Asintió la menor.—La mayoría de clientes al ser empresarios tienen los días de semana ocupados. —Alanna revisó la hora en su reloj de muñeca, apuntando las manecillas le mostró la hora al moreno.

Recién daban las tres de la tarde.

—Muchos de los miembros vienen en horario nocturno o muy temprano por la mañana, incluso ahora la mayoría de instructores están en su hora de descanso. Usted vino en un horario muy inusual, señor Horacio.

El crestudo frunció el ceñó, arrugando sus labios en una mueca de asco.
—¿Cómo que señor?

Ante su seriedad la recepcionista rió avergonzada, cubriendo su boca con una mano mientras Horacio seguía mostrándose aún más ofendido por lo feo que se escuchaba el "señor" acompañado de su nombre.
Luego de una ligera platica con Monnier se encaminó hasta la primera sala del fondo a la derecha, donde le habían indicado que podría comenzar con su rutina planeada, o si bien quería, esperar la llegada del siguiente instructor.  Antes de adentrarse a esa sala se paso primero por la habitación donde estaban los casilleros para dejar sus cosas.

Comprobó que toda su indumentaria estuviera perfectamente colocada en cada rincón de su cuerpecito, dió play a su lista de reproducción especial para ejercitar la carnita y se encaminó a la sala de maquinaría en la primera planta.

Abrió las enormes (y exageradas) puertas blancas, siendo recibido por un delicioso y sutil aroma a canela que parecía venir del aire acondicionado. La sala era enorme, tenía grandes ventanales de cristal, tapados por delgadas cortinas blancas que en ese momento estaban recogidas a los costados por un impecable moño. En la parte derecha se encontraban unas máquinas gigantescas de todo tipo que con solo verlas podía deducir costaban un dineral. Enfrente estaban las prensas de piernas, que aunque solían ocupar una inmensidad de espacio en la enorme habitación se veían como juguetes acomodados por un lunático de la simetría.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 23, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Entrenador de turno.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora