❥︎Bill y Tom intentan conquistar la dimensión de la tierra, aprovechando el hecho de que al fin, y después del primer intento del rubio (en el cual estúpidamente fallo), tenían a los 12 signos reunidos, sabían que no fallarían. ¿Que esperanzas tiene...
¡Hola chicos! -saludo alegremente Mabel, abrazando a ambos primos cuando se bajaron del autobús.
Dipper solo miraba la escena, dejando su saludo a algo no tan afectuosos como el de Mabel.
Rápidamente Mabel se perdió con Star en el camino, dejando a Marco y a Dipper ser quienes lleven sus maletas.
¿Y como te ha ido, Dipp? -dijo cuando ya estaban por llegar a la cabaña.
Normal, leer muchos libros, investigar este bosque, y cosas así. Ya me conoces. -
No cambias tus hábitos. -
No, me encanta el misterio y ya se volvió parte de mi. -
Antes de poder seguir hablando, salió Stan a saludarlos. A Marco le dio un fuerte apretón de manos, halagandole con que ya era "todo un hombre". Al final pudieron librarse de él, y dirigirse al segundo piso, donde ahora, Dipper tenía la habitación solo para él, y la otra cama, que era de Mabel, se la dejo a Marco.
Ah -soltó un quejido cansado- El viaje fue muy largo. -dijo con cansancio, cerrando los ojos.
Si quieres duérmete, igual lo que tengo planeado es en la noche. -
Genial...-ni siquiera le dio atención a lo que dijo, pues ya se había quedado dormido, con medio cuerpo casi fuera de la cama.
Dipper lo acomodo mejor y le puso una manta encima, antes de volver a lo que normalmente hacia, leer y escribir en su diario, aunque últimamente no escribiera mucho.
𖧷
Luego de varias horas, Marco finalmente despertó. Se sentía semi desorientado, la habitación era oscura, si no fuera por la luz que entraba por la ventana.
¿Cuanto tiempo llevaba dormido?
Miro la cama frente a él, a la otra esquina de la habitación, notando solo libros sobre esta. Finalmente recordó y entró en conciencia sobre dónde estaba.
Se estiró y se sentó en la cama, antes de que Dipper entrará a la habitación.
Que bueno que despiertas, deberías alistarte, vamos a dar un paseo nocturno por el pueblo. Te lo dije antes de que te durmieras. -y de nuevo, salió de la habitación.
Se arregló un poco, para quitarse esa cara de dormido que tenía. Luego de un rato, bajo a la sala, donde conoció a Ford, quien les dijo que tuvieran cuidado, antes de que todos salieran de la cabaña.
Empezaron a caminar por el bosque, Star y Mabel iban adelante, hablando entre ellas. Mientras, Dipper solo le contaba a Marco todas las cosas que recordaba de allí, sus teorías de las cosas, sobre Bill, etc. Marco le entretenía escuchar, además de que le agradaba el paisaje.
Recorrieron todo el pueblo, enseñándoles a los primos que lugar que era cada lugar, donde era o no recomendable ir, etc. Al final terminaron en una cafetería, donde estuvieron hasta que los echaron, pues se hacía tarde.
Ah, no quería volver tan rápido a casa. Estoy tan feliz de estar fuera con ustedes. -dijo Mabel, caminando rumbo a la cabaña.
Yo tambien, el pueblo es increíble. Mañana podremos salir de nuevo. -animó Star a Mabel, mientras caminaba como una niña, rodeando los árboles, saltando sobre piedras, etc.
Marco y Dipper iban en silencio, pero en un silencio bastante cómodo.
Al llegar a la cabaña, las chicas se despidieron y adentraron rápidamente, para encerrarse en la habitación de Mabel.
¿No vas a entrar? -preguntó Dipper, al ver que Marco se quedó en el portón, viendo al bosque.
Tu entra, en un rato voy. -Dipper no insistió, así que solo se despidió y se adentro a la cabaña.
Se quedó pensando por un buen rato. El bosque era lindo, y pasar con sus amigos por él era genial, pero aún así no podía evitar sentir cierto miedo o angustia al estar en él. Sentía que habían cosas oscuras que no deseaba descubrir, además de las criaturas y experiencias que Dipper le ha contado.
Se sobresalto levemente al sentir un toque en su hombro, era Ford.
No deberías estar tan tarde fuera, muchacho. Mejor vete a dormir. -
Claro, feliz noche. -se despidió, antes de desaparecer escaleras arriba.
Luego de asegurarse que el joven no estuviera cerca, se paró en el portón a observar el bosque. Habían tantas cosas que le preocupaban y estresaban.
Estaba bien con el hecho de que sus sobrinos estuvieran con sus amigos, además de lo felices que se notaban, pero no estaba seguro de lo que el tener los 12 símbolos reunidos podría significar.
Luego del primer verano con sus sobrinos, y antes de dejar la cabaña un tiempo para ir a explorar el mundo con su hermano, dejo un dispositivo detector de energía maligna, o de fuentes energéticas no normales, para estar más precavido. Y era horrible el hecho de que recibió ciertas ondas y ruidos provenientes de esta.
Al principio lo ignoro, pues eran bastante leves, pero luego, y después de meterle tanta mente, captó que las ondas y ruidos no eran normales, parecían tener un ritmos coordinado, como si fuese algo planeado.
Pensó en el código Morse, el cual le dio la clave de lo que las ondas le decían.
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"I'm coming", eso le quitó toda pizca de tranquilidad. El hecho de que sabía quién enviaba ese mensaje, y de confirmar que no estaba "muerto" como esperaba, era horrible.
No sabía que iba haría.
Todos los días se la pasaba ideando planes para proteger a su familia y a quienes pueda, pero era difícil y estresante. Más por el hecho de que no sabía cuándo vendrían, como vendrían, porque sí, esta vez no era solo Bill, sino su odioso "amigo", Tom Lucitor.
Tiempo (mucho tiempo) atrás lo conoció, aunque solo intercambio pocas palabras con él.
Era como Bill, pero la diferencia era que desde el principio no le agrado, pues a diferencia de Bill, ni siquiera trato de engañarlo para verse como "amigos".
Esperaba que si a Bill se le ocurría la gran idea de volver, no lo fuera hacer con Tom. Porque eso le reducía casi a 0% sus posibilidades de sobrevivir.
Tenía que idear algo, y rápido, porque cuando se trataba de Bill, sabía que no se podía confiar.
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