Simulando que el gerente
requería urgente cosa
"¡Chau, amor!", dijo a su esposa
mas tenía cita ardiente.
Manejó veloz al puente,
casi arrolla a un buen curita.
Subió al coche la bonita,
ella dijo: "¡mi león!",
se distrajo al gran felón
y chocó contra una ermita.
Se fugaron indolentes
a los gritos de tres monjas
él gritaba: "¡qué toronjas!
¡A tu escote irán mis dientes!"
"¡No te creo! ¡Tú me mientes!",
ella dijo muy coqueta
él no vio tremenda grieta,
el gran coche se volcó
y la prensa tituló:
"¡Se murió mordiendo teta!"
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Juegos con la boca
PoetryRimas que juegan con el erotismo y el humor. Décimas para divertirnos.