La historia de las Dazzlings (ORIGINAL)

Capitulo 1: El comienzo de nuestro viaje

(Adagio relata)

—No podía ver nada, sólo podía escuchar borrosamente el claro sonido del mar... de la tremenda oscuridad que me rodeaba. Yo comencé a abrir mis ojos, y de una vista muy nublosa comencé a visualizar un hermoso color azul. Una vez que mi vista se aclaró por completo pude observar claramente a una gran hipocampo, acostada justo frente a mí; Ella era hermosa, tenía un hermoso color durazno en las escamas, sus aletas eran de los colores bermellón, morado y azul, y aun recuerdo esos ojos penetrantes que ella tenía, eran de un profundo color morado.

De inmediato volteé hacia mis lados y pude observar que estaba rodeada de más hipotrillos pequeños como yo... también más lejos de nosotros había otras 2 hipocampos sentadas en los riscos con más hipotrillos a su alrededor. Yo intenté pararme en mis dos cascos delanteros y rápidamente comencé a flotar en el agua, comencé a aletear con mis aletas dorsales y mi cola para poder equilibrarme.

Volteé hacia el piso y pude ver que estábamos sobre una roca bien pulida, tanto que podía ver mi reflejo, fue ahí donde aprecié mi apariencia y me sonreí a mí misma, entonces, volví a observar a la gran hipocampo y algo confundida me acerqué nadando a ella y temerosa le pregunté "H-hola... ¿quién es usted?" La gran hipocampo me miró con ternura acercando su gran rostro hacia mí me dijo "Yo pequeña soy tu madre... y todos estos pequeños hipocampos a tu alrededor son tus hermanitos..."

Al oír eso de ella me asombré demasiado, al voltearlos a ver a todos vi que eran más de 50 los hipotrillos que se encontraban a nuestro alrededor "Pequeña Adagio... has llegado a este mundo para vivir una gran experiencia de él y sobrevivir viajando por ella..." me dijo mi madre mientras observaba a mis hermanos nadar justo frente a mí, fue entonces que escuchaba más relinches aparecer, me di la vuelta y nadé hacia la barriga de mamá, me asombré tanto cuando vi que mamá seguía dando a luz a más hermanos míos.

Mamá lucía muy cansada pero intentando hacerse fuerte me dijo "¿Por qué no vas a conocer a algunos de tus hermanos?... tienes una gran vida la cual recorrer, y tal vez empezarla con la compañía de algunos de tus hermanos sea bueno..." La miré y le sonreí... entonces comencé a nadar hacia mis hermanitos, fue cuando nadando una de ellos me empujó y caí a la arena, ella se asustó y trató de ayudarme a levantarme. "¡Lo siento!, perdóname, no era mi intención tirarte hermana..." me dijo mientras me levantaba con sus cascos, al verla me di cuenta que ella era muy parecida a mí y cuando ella me vio también se asombro con el parecido, me sonrío y me saludo "Hola... veo que somos muy parecidas, je..." Yo le sonreí y le contesté "Je je, bueno... somos hermanas ¿no? ..." Ella sonrió y me dijo "Bueno, ¿qué tal hermana? Mi nombre es Gleam Daze, ¿cuál es el tuyo?" De inmediato le dije "Mi nombre es Adagio, sólo Adagio... mamá me acaba de llamar así..." Gleam me dijo "Bueno, mamá también me puso este nombre, sólo que acompañado con otro, tal vez yo pueda ponerte el segundo nombre..." Yo le sonreí y le asentí con mi cabeza. Entonces Gleam comenzó a pensar y en eso dijo "Debe ser algo que se apegue a tu apariencia Adagio... pues, cuando choqué contigo sí que me deslumbraste hermana... ¡ESO ES! ¡DAZZLE!... Adagio Dazzle, ese será tu nombre". Emocionada yo le respondí "¡Eso suena genial!".

En eso mamá se levantó en sus dos cascos y se estiró un poco, al parecer dejó de dar a luz y entonces todos sus hijos paramos de hablar y nadar y entonces la comenzamos a observar totalmente "Bienvenidos mis hijos... han llegado a este nuevo mundo para vivir una gran vida, la cual deberán comenzarla solos, esta vida deben aprovecharla y sobrevivir para tener las mejores experiencias que puede ofrecerles, algunos de ustedes ya se juntaron para empezar su gran viaje por la vida juntos, y otros prefieren empezarla solos... desgraciadamente yo no puedo guiarlos en este viaje que les espera... sólo puedo desearles suerte mis hijos..." Entonces todos los hipotros empezaron a gritar de alegría y a abrazarse.