—Solas, desalentadas, tristes... así estábamos mis hermanas y yo con lo que había pasado, ahí, a un lado de los escombros de la antes caverna de rubí, lamentándonos por la muerte de la hipocampo que nos ayudó a encontrar lo que habíamos estado buscando hacía varios días; los rubíes mágicos. Yo me encontraba sentada frente al cuerpo de la loca de las gemas, mirándola muy triste, simplemente sin decir nada. Sonata se encontraba detrás de mí triste y gimiendo, pues ya se le había pasado un poco las ganas de llorar y Aria se encontraba a un lado de ella, sobándola de la espalda. Yo aún mirando el cuerpo de la loca de las gemas, suspiré, y dije "No puedo creerlo, ella... dio su vida por nosotras... se atrevió a renunciar a su vida por que nosotras consiguiéramos nuestro deseo más profundo... y ni siquiera supimos su verdadero nombre..." Aria suspiró y volteándome a ver me dijo desalentada "Adagio, ya no tiene caso que estemos aquí lamentándonos, está muerta, tenemos que irnos... ¿Adagio?"
Yo dirigí mi vista hacía el profundo horizonte marino y segura de mi misma dije "La señorita de las gemas nos hizo prometer que si intentábamos cantar no lo hiciéramos con malas intenciones... nos dijo que las gemas intentarán que nuestro nuevo don sea usado en nuestra contra pues, esto no es magia pura sino magia negra y malvada... Yo digo que hay que honrar su muerte, hacer que no sea en vano y acatar la promesa, hacer caso a lo que nos dijo e intentar no excedernos al usar el nuevo don que pedimos" Sonata me volteo a ver y dijo "Estoy de acuerdo Adagio, no sería correcto no honrarla, tengamos cuidado" Pero Aria algo insegura nos dijo "Pero, ¿cómo adelantarnos a realizar la promesa si ni siquiera sabemos si las gemas funcionan?" Entonces dije sin despegar mis ojos del horizonte "Habrá que probar si la magia es verdadera" Sonata dijo "¿Adagio?" Yo me levanté del piso, me acerqué a la cabeza de la loca de las gemas y acaricié mi cabeza contra la suya, justo después me voltee hacia mis hermanas y dije "Iremos a la colonia de hipocampos que antes atravesamos, y le pediremos a alguien que nos ayude a probar nuestras voces" Aria y Sonata se levantaron y Sonata preguntó "Quieres decir que ¿Cantaremos frente a alguien para poder probarlas?" Entonces acercándome a ellas les dije "Eso mismo, lo haremos sin tener miedo, o pensar en el fracaso... *suspiro*...sólo espero que no suceda algo malo y nos vaya mal"
Mis hermanas y yo nadábamos hacia la colonia de hipocampos que habíamos cruzado antes, esa donde a las afueras vivía la loca de las gemas. Mientras nos dirigíamos a ella nos íbamos haciendo la pregunta del millón, si la magia maligna de las gemas te concede tu deseo pero de forma contraria, ¿Cómo nos funcionarían nuestras voces? Aria nadaba al revés frente a mí y preocupada me decía "¿Y qué tal si hace que nuestras voces sean tan agudas que lastimen a los que nos ayuden? O ¿Hace que nuestras voces sean tan perfectas y entonadas que todos los que las oigan se peleen por tener nuestra amistad? ¡Ahhh!, algo malo saldrá de esto, ¡estoy segura Adagio!" Yo algo fastidiada le dije "Ya basta Aria, deja de nadar al revés en frente de mí, chocarás con algo y además no me dejas ver a donde me dirijo, relájate, la señorita de las gemas dijo que las gemas sí te conceden el deseo pero lo hacen para tener motivos malvados, lo que tenemos que hacer es saber usarlo... además, deberías estar ansiosa, pues si la magia es verdadera, ¡en un momento conoceremos nuestras nuevas y entonadas voces!"
Sonata quien nadaba detrás de mí, se adelantó y poniéndose a nadar a un lado de Aria viendo hacia al frente dijo algo burlona "Si Aria, ¡relájate! Si tenemos suerte, la magia hará que de las tres voces, la tuya sea la que menos moleste, pues para mí ¡TU VOZ ES LA PEOR!" Aria se enojó y de inmediato frunciendo el ceño posó su nariz contra la de Sonata diciéndole "¡LA TUYA SERÁ!" Yo suspiré y me molesté, entonces con mis cascos aparté a ambas de enfrente separándolas hacia mis lados y entonces dije "Saben hermanas, ¿Les he dicho que ésta rivalidad que se ha estado creando en las últimas semanas entre las dos, hace que vivir con ustedes sea un poquito menos ¡TOLERABLE!?"Ambas me miraron fastidiadas y sólo se quedaron calladas para proseguir nadando.
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La historia de las Dazzlings (ORIGINAL)
FanfictionHistoria narrada por Adagio, Aria y Sonata desde el momento en que nacieron como unas pequeñas sirenas hipocampos hasta antes de Rainbow Rocks. La temática es que cuando ellas acababan de nacer aun no se conocían... pero después de unos minutos s...