Museo de Artes Lunares.

64 10 0
                                    


El descubrir de mi cuerpo era un
preámbulo tan abierto, tantear el sabor
de mis labios, acariciar mi figura...
todo era una pecaminosa tentación.

Que las tibias ráfagas de otoño
cubran mi desnudo cuerpo, que tan
inocente ha estado al descubrir nuevas
emociones, lluvias encantadas, amores
confusos y amores sin experiencia tal
cuál como una abeja bebé al extraer
polen de su primera flor.

La éxtasis de mi cuerpo me hace
temblar, es eufórico desear probar
tus labios, querer sentir tu cuerpo y
querer morir de la emoción a la vez.

Que la cálida luna empañen los
vidrios delicados de mis lentes, que me
vuelva risueño, desvergonzado y
delicado.

Que la figura de cera disfrute mis
caricias sin emoción, pues todo tipo
de emoción te lo mereces tú.

Dormir en la fría cerámica del museo,
mientras te pienso; en tu cuerpo, voz y
en el color de tus perlas.

Y en lo mucho que amo tu cuerpo
contra el mío.

Y llorar... llorar de alegría,
de tristeza, de enojo o
lo que haya dentro de mi espectro
mental.

Cambia mi ceño fruncido con
besos llenos de pasión. Cambiemos
el ambiente frío por algo cálido con
tan sólo nuestros cuerpos.

Que luna te refleje por las aguas
del río de arcilla.

péndulo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora