CAPITULO 12

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Él cada vez se estaba dando cuenta que lo que sentía por mí era más que atracción, sino que realmente estaba enamorándose y eso lo tenía preocupado, pensativo y le perturbaba ya que eso significaba que ya no estaba sintiendo nada por su esposa, que ya no la amaba y eso no quería porque tenían dos hijos muy pequeños que necesitaban todo el amor y la atención de ambos padres, pero tampoco quería ser hipócrita consigo mismo y además no sabía que hacer con sus sentimientos, estaba en un mar de confusiones y a mí me pasaba algo similar ya que tampoco quería lastimar a mí esposo menos a mí hija menor que es la más unida a él, tampoco me iba a mudar a Colombia sin mis hijas, mí esposo no iba a dejar que me lleve a mí hija y menos porque yo lo deje, además es un país muy peligroso.

Pasamos unos días espectaculares en la costa, mis compañeras me asotaban con preguntas, me aseguraron que no iban a contarle a nadie y cuando les conté se pusieron felices por él por mí pero si sacaron a relucir que estaba casado y también que ellas jamás lo habían visto tan feliz como ahora, se notaba que siempre tenía una gran sonrisa.

Continuará

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