Una noche para los dos

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Pov Liliana 

-Creo que ya la fiesta terminó, mejor dejemos a los tortolos a que se queden y disfruten del resto de la noche- Dijo Rosa. 

Yo muy apenada, me pongo roja de la verguenza mientras Beto me abraza y le acaricia mi vientre. 

-Las extrañaba mucho- dijo Beto, mientras me daba un beso en la mejilla. 

-Chicos disculpen la interrupción, pero ¿donde puedo dejarles la cuna y los otros regalos?- Dijo Eduard. 

- Claro Eduard,  dejalas en la sala y la cuna será en mi cuarto- Dije moviendome para ayudar 

- No, Lili tú y Nat se quedan tranquilas yo ayudaré a Eduard con los presentes- dijo dandome un beso. 

Me senté junto a Rosa en el sofa, viendo a nuestros hombres recogiendo las cosas ya que el resto de los invitados se habían ido a sus casas y mi abue se encontraba descanzando en su cuarto. 

-Sabes si quieres, me puedo llevar a la abuela Génesis a mi casa y así tienes tu tan esperada noche de pasión con tu hombre sin interupciones, al menos que te guiste sentir adrenalina- Dice Rosa picandome el ojo, mientras me sonrojo. 

-¿Cómo puedes pensar en eso? Además, Nat te está escuchando y no has visto lo gorda que estoy - le digo mientras tapo mi barriga una mano a cada lado. 

- Nat está adentro y aunque no lo creas sería una excelente oportunidad para que te conviertas en una mujer completa- Insiste. 

- Listo chicas- Nos interrumpe Eduard. 

- Creo que es mejor irnos pudín y dejarlos solos- Dice Rosa. 

Eduard y Rosa me dan un beso en el cache, se despiden de Beto y se van 

Yo me quedo intranquila, lo único que puedo pensar es que será la primera vez que estaremos solos los tres, aunque claro mi abue está en su habitación pero conociendola no saldrá hasta mañana solo para darnos más privacidad. 

- ¿Lili te encuentras bien?- Me pregunta Beto 

- Sí, estamos bien ¿Por qué lo preguntas?- Digo saliendo de mis pensamientos 

- Nada te veo muy pensativa, ven que te ayudo a ir a tu cuarto- Me dice 

Ya en la habitación, observé como la cuna y algunos presentes decoraban la habitación. 

-Estaré abajo en el sofá- Me dijo mientras se acercaba para  despedirse. 

- Beto puedes quedarte con nosotras- Dije 

- ¿Estás segura?- Me preguntó dulcemente 

-Sí, aunque sin animos de ofenderte, creo que primero deberías darte un baño- Digo 

-Bueno en eso tienes razón, ya vengo- dijo entrando al baño. 

Me recuesto en la cama, viendo al techo muy intranquila solo pensando en que sería mi primera vez, pasaron cinco minutos aproximadamente cuando Beto salió con el torso al descubierto y bien tonificado. Lo único que puede hacer fue tapar mi cuerpo. 

Pov Alberto

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Pov Alberto

Al salir de la ducha, me encontré con Lili quien se sorprendió al verme y se tapa con la sabana

-Lili, ¿estás bien? no debes apenarte tu eres la mujer más hermosa y más teniendo a nuestra hija dentro de tí- Digo mientras me acerco a ella quintandole la sabana y levantando su blusa para besar su abultado vientre. 

-Sí, solo que... nunca te había visto así... y sabes que esto es nuevo para mí- me dice mientras me observa a los ojos. 

-Lili, sabes que te amo y que no te estoy obligando a nada, tu serás quien tomará el rumbo de todo, además hay muchas formas de amar sin llegar a eso y tú me has dado mucha felicidad- digo.

-Yo si quiero hacerlo solo que tengo miedo de no cumplir tus espectativas y más sabiendo lo bella que es Raquel, encambio yo estoy gorda- me dice. 

-Lili, ni se te ocurra decir eso tu eres hermosa, llevas dentro de tí al más grande tesoro y lo más esperado por ambos- le digo mientras acaricio su barriga y sin pensarlo dos veces entrelazo nuestros labios con mucha pasión. 

Pov Liliana 

Me quito la blusa con ayuda de Beto, mientras va bajando haciendo un camino de besos hasta llegar a mi pantalón bajandolo y notando lo humedo que está mi entrepierna.

-¿Quieres que te ayude?- Me dice con ojos de deseo. 

- Si quiero - Digo y el autometicamente quita lo que nos separa, coloca su boca para comienzar a satisfacerme y yo por mi parte trato de contener mis gritos para no llamar la atención de mi abuela. 

Después de un rato probando mis adentros con su lengua, Beto se detiene y se pone a la altura de mi cara 

- ¿Continuo? ¿Se sienten bien?- Me dice 

-Sí, estamos bien... quiero que continues pero con cuidado- Le digo dandole un beso en la boca, mientras bajaba sus pantalones y dejando al descubierto su erección. 

Con suavidad y muy lentamente, Beto se introdujo en mi como dos piesas que calsan perfectamente. Nos besamos con pasión y mucha lujuria, nuestros pasos se hicieron cada vez más rápidos, me sentí entre las nubes y que mejor manera que disfrutar este momento con el hombre que amo. Los dos tratamos de no gritar, cuando llegamos al limite nos acostamos en la cama abrazados. 

- ¿Cómo te sientes?- Me pregunto mientras acariciaba mi pancita. 

- Me sentí estar entre las nubes, fue mágico y único gracias por causar todas estas sensaciones- le dije mientras besaba y acariciba su brazo. 

-Gracias a tí, por llegar a mi vida y ser mi verdadero amor- me dijo abrazandome más fuerte 

Poco a poco, gracias a sus caricias me quedé dormida entre sus brazos. 


Liliana, la virgenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora