Dramática, sarcástica, inteligente, astuta y letal, son las palabras que mejor definen a Larissa Rogers-Romanoff, la Vengadora más jóven del equipo y la más peligrosa.
Entrenada por la habitación roja, alterada genéticamente y adiestrada por Natash...
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- Romanoff - llamo Stark por el comunicador - ¿Trajiste a una niña?
- Tengo quince, ya no soy una niña - contesto la castaña acomodando sus brazaletes
- ¿También le dieron comunicador? - pregunto exaltado Thor
- Si, es una agente - aclaro Rogers - Larissa, atenta - le pidió
- De acuerdo, si tú lo dices Cap - murmuró él genio con dificultad por el vuelo
New York estaba siendo siendo atacado por aliens, liderados por un dios nórdico, algo bastante inoportuno si le preguntaban a la italiana, pues justo antes de dicha invasión se encontraba estudiando el centro del dios del engaño acompañada del científico Bruce Banner, uno de sus modelos a seguir
Después de la muerte de Coulson una de las personas más importantes para los agentes de S.H.I.E.L.D el grupo de "superhéroes" había decidido unirse para vengarlo a él y todos los habitantes de la ciudad que habían sido atacados
- ¡Larissa! - grito el arquero al ver a la adolescente pelear con al menos cuatro aliens
- Estoy bien Tío Clint - informo la castaña lanzando unas ondas azul eléctrico haciendo que sus enemigos calleran
- La fiesta va para allá - escucharon al hombre de hierro por el audífono
- Yo no creo que eso sea una fiesta - murmuró la rusa viendo el gran mounstro ir hacia ellos
Tras ver al científico convertirse en el gran hombre verde todos buscaron refugio para no ser golpeados por el cuerpo del chitauri, el Capitán cubrió a Widow con su escudo sin embargo la más jóven aprovecho el momento para crear una semi cúpula cubriéndolos a todos
- ¡Está niña me agrada! - murmuró él dios del trueno viendo los poderes de la Manchester
Los vengadores comenzaron a dispersarse, Hawkeye fue a las alturas, al igual que Thor y Ironman, mientras Steve, Natasha y Larissa peleaban en el suelo
- Tenemos que rescatar a los civiles - informo el rubio - son blanco fácil en ese lugar, hay que llevarlos al sur
- ¡Yo iré! - grito la castaña antes de salir corriendo rumbo al edificio
- ¡Larissa espera! - grito en vano el hombre - esa niña me sacará de quicio
- Se parece un poco a ti - sonrió la pelirroja antes de seguir lanzando balas por los cielos
La de ojos verdes corrió esquivando y saltando los escombros que se habían esparcido gracias a la batalla
- Carajo - susurro al casi topar con un poste de luz - ¡Ey! ¡Ey! - grito al entrar al edificio de comida llamando la atención de los presentes - ¡Tienen que salir de aquí! ¡Tienen que ir al lado Sur de la ciudad!
