Un universo alterno donde Shun de Andrómeda ha sido teletransportado a un mundo retorcido, donde no posee magia o recuerdo alguno, por lo que deberá averiguar quien es, al mismo tiempo descubrirá este país de las maravillas y los misterios que escon...
Tras la ceremonia tanto el director como el joven Shun se hallaban en la biblioteca discutiendo sobre el asunto de donde provenía, sin embargo no obtenían una respuesta certera.
Crowley: - ¿Entonces no recuerdas nada en lo absoluto? -
Shun: - Pará nada... Lo máximo que llegó a recordar es lo que podría tratarse de un orfanato o internado con aulas algo repetitivas, y un hombre alto e intimidante jalandome del brazo junto a un niño castaño al que llaman "Seiya" pero no estoy seguro de nada, sólo que mi nombre es Shun, pero nada más hallá de eso-
Crowley: - Vaya, un joven huérfano, perdido en un sitio que desconoce y, para colmo sin magia o memoria, es un escenario realmente serio. Así que no te dejaré sólo vagando por allí, pero no creo tener un lugar en el cual alojarte, a no ser... -
Dijo un tanto pensativo, cuando una idea surgió por su mente.
Crowley: - ¡Lo tengo! Ven sigueme-
Comenzó a caminar, a lo que el joven decidió seguirlo cabizbajo, pues sentía una fuerte sensación de abandono y desolación en su interior, algo comprensible, después de todo era desconcertante no tener nada ni nadie desde un inicio, razón que lo hizo llorar en silencio una vez más, acción que el director no detuvo, pues creía que era buena idea dejarlo expresar su dolor de esa manera, más que nada porque no sabía que hacer al respecto.
Siguieron caminando hasta un punto del colegio hasta llegar a una casa que parecía abandonada, el aspecto de este lugar transmitía una fuerte sensación de desolación, similar a la que sentía Shun en esos momentos, entraron a esta sin problema alguno con ayuda del director y unos cuantos empujoncitos a las puertas, ya que algunas cerraduras estaban vencidas, entraron notando que el sitio se hallaba lleno de polvo y telarañas, era un lugar que parecía no haberse usado en años, al verlo el chico se quedó sorprendido por el mal estado del lugar.
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Crowley: - Bienvenido a tu nuevo hogar, podrás quedarte aquí gratis el tiempo que quieras, pero la comida, ropa y lujos tendrán que salir de tu bolsillo, que amable que soy-
Dijo sonriente, mientras Shun miraba el lugar preocupado y hasta cierto punto desconcierto, pues podía jurar que las paredes se estaban cayendo a pedazos.
