xxi. These Hands Had to Let it Go Free.

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CAPÍTULO XXI: THESE HANDS HAD TO LET IT GO FREE

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CAPÍTULO XXI: THESE HANDS HAD TO LET IT GO FREE

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TROY AMABA A MEGHA.

Era algo de lo que se había dado cuenta hace ya un tiempo pero sinceramente tenía algo de miedo de aceptar ese sentimiento tan grande para él. Y lo sabía, sabía muy bien que era muy difícil que las parejas que se forma en la preparatoria siguieran juntas más allá de la graduación, sin embargo había aprendido en los últimos años que Megha y él eran la excepción a varias reglas que, se suponía, eran universales.

Aún tenía decisiones que tomar: No sabía si iría la Universidad de Albuquerque, no sabía si Julliard lo elegiría, tampoco si debía prestarle atención a otras escuelas que estaban interesadas en él. Pero sentía que algo decisivo que debía tomar en cuenta para hacer una elección, era su novia. A pesar de qué había tenido millones de conversaciones con él sobre el futuro y sobre como seguirían juntos sin importar qué, no le daba la suficiente tranquilidad para evitar que la ansiedad sobre cada pensamiento que tenía sobre eso lo atormentara.

A veces se sentía culpable de no poder compartir la misma emoción con la que su padre, Chad y el señor Davenford hablaban sobre la U de A y todas las expectativas que todo el mundo tenía sobre ellos. No quería decepcionar a nadie, mucho menos a su papá y a su mejor amigo, pero tampoco quería decepcionarse si así mismo yendo a una escuela y escogiendo un futuro con el que sabía que no sería feliz. Y, a pesar de lo que muchos dijeran, Troy encontraba mucha felicidad en el teatro, en la música y en Megha.

Para él no era simplemente un amor adolescente o una chica con la del que iría al baile de graduación, se tomaría una foto y la guardaría en un álbum de recuerdos para simplemente después abrirlo con sus hijos en unos 30 años. Troy sentía en su interior que no había nadie más para él que ella, por más cliché que sonara. Queria que ella fuera la madre de esos hijos, si ella tambien lo deseaba, queria verla producir su musica, cantar, sentirse libre, crecer con Megha.

Todo esto se cruza en su cabeza una vez mas al mismo tiempo que piensa en la graduación, los ensayos y demas cosas relacionadas a que su tiempo en la escuela esta cada vez mas cerca de terminar. Camina por el pasillo saludando a unos cuantos chicos hasta que llega a su casillero, coloca su oreja contra la puerta y hace el mismo truco para abrirlo como lo ha hecho durante varios años. Toma su cuaderno para la siguiente clase y se queda unos segundos embobado con la foto que tomó de Megha en una de sus tantas citas donde se veia hermosa riendose como loca.

HISTORY | high school musicalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora