Capítulo 2 🥀

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Estaba acostado en mi cama durmiendo plácidamente mientras algunos recuerdos venían a mi mente...En la mañana me metí a bañar y me puse mi uniforme, busqué mi sombrero y lo encontré en mi cama. Mientras preparaba mi desayuno, alguien tocó la puerta de mi casa, tome mi katana y fui a abrir la puerta, creía que eran los "aliados", cuando abrí la puerta, y asomé mi katana...

-"No había necesidad de matarme, creí que eramos amigos"  habló el Fascista mientras me sonreía

-"Oh, eras tú, pensé...bueno tu y yo sabemos quienes" hablé mientras guardaba mi katana muy apenado

-"Jeje, tranquilo Imperio, te entiendo" dijo sonriendo también apenadamente

-"Agh, que romántico, pero no estamos en tiempo ni en momento para estar de románticos, les recuerdo que me van a acompañar con un tratado" hablo Reich mientras se recargaba en la pared de la puerta

-"Cierto, se me olvidó por un momento...¿Nos llevas en tu auto?" Habló el Fascista mientras se sonrojaba un poco por el "favor"

-"Si claro, dejen voy por mis llaves y nos vamos, solo necesito la ubicación o puedes ir adelante" tomé mis llaves y mi agua para cerrar con seguro y subirnos al auto

Facst se vino adelante empujando al nazista a la parte trasera, cosa que no le gustó al contrario pero solo solté una pequeña risa, ya todos acomodados, encendí el auto y comencé a conducir a la dirección que me decía el Nazista, mientras conducía, noté que nos acercabamos a la Unión Soviética...me dió un pequeño escalofrío y seguí conduciendo. Llegamos a una gran mansión donde estaba el mayor, Reich bajó y nos ordenó esperarlo en la salida, aceptamos sin pretexto y conduje fuera de aquella mansión y estacionaba mi auto.

-"¿Ahora qué haremos? Posiblemente Reich tardé mucho tiempo...y si no pues al rato me avisa..." preguntó el Fascista mientras observaba la naturaleza por la ventana

Me recarge en la ventana de mi auto soltando un suspiro algo pesado y le contesté -"Mientras conducía noté que había una cafetería...podríamos ir..."

Fascista me volteó a ver con brillo en sus ojos y una gran sonrisa -"Claro vamos...pero...¿Está cerca de aquí? No quiero que tengas que conducir mucho y...te canses..."

Solté una pequeña risa abrazando al italiano -"Jeje, tranquilo Italia, no estoy cansado solo se me durmieron un poco mis manos...eso es todo...pero claro vamos"

Italia me miró enojado con un rubor en sus mejillas -"Agradece que me preocupo por ti, Imperio, y claro podríamos ir si me dejaras de abrazar" alegó mientras jugaba con mis manos

Volví a reírme un poco -"La verdad eres cómodo y esto es cómodo, si no es molestia y no te sientes incómodo...me gustaría quedarme así a esperarlo"

Italia me volvió a sonreír y afirmó con la cabeza -"Esta bien, solo debemos cambiarnos a los asientos de atrás, aquí me esta lastimando esta cosa" señaló la palanca

-"Claro vamos" levanté con cuidado al italiano y salí por mi lado del auto

Abrí la otra puerta y me acomode en los asientos de atrás esperando a que viniera el Fascista, el solo me sonrió, y salió de su lado, abrió la puerta y me observó detenidamente para después subirse arriba de mí casi quedando en una pose algo incómoda.

-"¿No se te hace esto incómodo?" Pregunté mientras lo observaba a la cara

-"Un poquito que te parece si te haces un poquito a un lado y yo me pongo en el espacio libre"  con una sonrisa hice lo que el me dijo mientras el se tiraba a mi lado

Estando mas cómodos, Fasct se acurruco en mi pecho, mientras decía que era por que tenía sueño, me reí un poco ante su excusa para después al tenerlo así comencé a jugar con su cabello, Fasct sonreía ante mis caricias;Fascista se acomodó en mi poniendo sus piernas en mi cintura mientras se acurrucaba más en mi pecho, yo lo abracé por la cintura y recargue mi cabeza en su cuello, y el repitió mi acción, solamente recargo su cabeza en mi cuello, sonreía un poco al sentir la respiración del italiano en mi cuello. No se cuanto duramos así, solamente recuerdo decirle buenas noches y dormirme. Recuerdo despertarme al sentir como alguien conducía mi auto, abrí un poco mis ojos notando que el Nazista se encontraba en el asiento del copiloto y...la Unión Soviética se encontraba conduciendo mi auto a su mansión, parece que si le fue bien en su trato. Solo le sonreí al Nazista y volví a acurrucarme en el italiano.

-"Imperio depsierta, vamos a dormir por hoy en la mansión del soviético" habló mientras me movía para despertarme cosa que logró

No quería despertar a Italia, así que al levantarme lo carge poniendo sus piernas al rededor de mi cintura y recargaba su cabeza a un lado de mi cuello; el soviético me acompaño a la habitación donde dormirá el italiano por este día probablemente...

El soviético me indicó mi habitación la cual era la del lado izquierdo del italiano y se marchó a hablar con el Nazista, cerré la puerta de la habitación del italiano mientras lo seguía cargando, para después acomodarlo en su cama y arropandolo, estaba por marcharme de la habitación cuando el tomo mi mano y me habló

-"¿Puedes quedarte? ¿Podríamos estar en la misma posición que la del auto?"

Sonreí y me acomode a un lado del italiano sin antes apagar la luz de la habitación, al estar a su lado, el se acomodó como lo hizo en el auto, le quite su sombrero mientras el me quitaba el mio y lo tirabamos a cualquier lado de la habitación.

-"Buenas noches Imperio" dijo el Italiano comenzando a dormirse

-"Buenas noches Fascista" dije para acariciar su mejilla y dormirme...

Amor Entre La GuerraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora