Fɪɴᴀʟ Capítulo 20 🥀

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"Por que el primer amor nunca se olvida. Y no es primer novio o novia; sino la primer persona que te hizo sentir diferente. Eso es amor"

[Agosto, 1945]

Había pasado mas de un mes desde que se llevaron a Italia a Tokio, no quise que su cuerpo se hiciera cenizas por lo que, al ser un país, no podía descomponerse muy rápido.

Me arreglé lo mejor que pude y en la mañana de ese mismo día comencé a guardar todas las cosas de Italia, aunque no tenía deseos de empezar una nueva vida con alguien más, no quería beber y arrepentirme de no irlo a buscar cuando se fue, en cajas guardé su ropa, sus fotos y todo lo que me recordaba a él, con nuestros vecinos regalé las velas que compré y solo use una vez. A mis gatos les puse un collar para que no se los llevaran, pues serían un recuerdo de él; en los inicios de este mes decidí guardar también mis cosas en cajas para mudarme a Tokio.

Hiroshima era un lugar hermoso, pero no soportaba el recuerdo de Italia, lo amaba tanto que ya me era difícil seguir mi vida. El día 02 de Agosto, trabajadores al emperador vinieron a ayudarme con nuestras maletas, me despedí de nuestros conocidos y marché a Tokio, durante el vuelo, nuestros gatos dormían en su asiento y yo leía todas las cartas que me escribiste cuando te fuiste.

Ese mismo día que llegué a Tokio, tuve una reunión con los aliados para terminar con todo el problema. No tenía ganas de aguantar a ninguno, menos a Urss ni a Estados Unidos.

-"Vaya, parece que hasta ahora al "terror" de Asia le dió por aparecer"- mencionó el estadounidense a un japonés desvelado.

-"¿Qué quieren? No estoy de humor para soportarlos"-

El británico se levantó y se quedó a un lado del japonés dándole una hoja.

-"Lo único que queremos es acabar con todo lo que tú y tus amiguitos hicieron, por lo que si firmas este papel firmarás la rendición del Imperio Japonés."-

Ya había tomado la pluma por lo que al escuchar la última frase la tiré al ojo del soviético. -"Dos cosas, una. Quiero vengarme uno por uno por llevarse a mi pareja y mantenerlo encerrado y en deplorables condiciones. Y la otra, si de mi correspondiera, desde que mi prometido volvió a mi casa firmaba la rendición."- me levanté de donde me tenían sentado y me marché rápidamente dejando a todos asustados por lo que había echo contra Urss.

Ya en Tokio me dispuse a arreglar todo en la casa donde me había alojado el emperador, coloqué recuadros de mi pareja y de mis gatos.

El dia 5 de agosto me dispuse viajar a Hiroshima para visitar todos los lugares de esta ciudad. Tomé un vuelo y llegué a Hiroshima el día 6 a las dos de la mañana, me hospede en un hotel cercano al centro de la cuidad y salí a dar un paseo, pasé por todos los lugares que lo llevé antes de que partiera. Las lágrimas y recuerdos me invadían por completo, me detuve en el puente y solté a llorar.

Un joven del casi mismo aspecto de mi amado se acercó a mí, tomó asiento y observó el río y después me observó a mi, no traía mi forma de país por lo que era casi igual a él.

-"Asi que... ¿eres de aquí?"- mencionó el chico.

-"Soy de Tokio"- mencioné fríamente limpiando mis lágrimas.

-"Uhm, yo si soy de aquí. Aunque tengo planeado viajar a Tokio otro día, tal vez para mañana o para navidad"- mencionó ahora levantando la mirada para observar las estrellas. -"También he perdido a alguien, era el amor de mi vida, fue hace mucho... y como nuestro romance esta prohibido para la sociedad el tuvo que ir a defender a la nación y bueno... ya no volvió. "-

Amor Entre La GuerraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora