Capítulo 3 ♡

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Este día fue mas frío que de costumbre, ya dormía solo, por lo cual se sentía mas el frío, el Japonés solo me acompañó dos noches, como sea, al salir de mi habitación, vi que la casa estaba vacía solo existía mi alma y yo, me espante cuando escuché que se rompía algo en la cocina

-"くそ!" escuché desde lejos, baje corriendo para toparme con el japonés recojiendo un vaso, aprovechando la situación, me subí en el como en caballo

-"Buenos días Imperio" saludé encima de él

El solo me miro y me tiró, me queje un poco ya que me había encajado un vidrio del vaso

-"¡Ah!" Salió de mi boca cuando sentí que salía sangre de una herida que se había formado en mi columna baja

-"申し訳ありませんがイタリア、私はあなたを傷つけるつもりはありませんでした" me tomó en brazos y me llevó al hospital más cercano

Resultó que solo me había cortado un poco, no era tan profunda pero si era dolorosa, o bueno eso dijieron. Imperio y yo regresamos a casa, obvio, yo en los brazos de Imperio mientras recargaba mi cabeza en su cuello, llegamos a casa y me acostó de nuevo en mi cama pero boca abajo y el se puso atrás de mí, me levantó un poco la camisa y me bajó un poco los pantalones para después colocarme una venda.

-"Es lo menos que puedo hacer por ti después de lastimarte, en verdad lo siento" dijo mientras me arreglaba bien la venda y me acomodaba boca arriba

-"Tranquilo, no hay rencores, no me fue tan grave así que te perdono" afirme mientras le acariciaba sus manos con una sonrisa

-"Gracias..." dió un beso en mi herida y fue a hacer nuestra comida

Me sonroje un poco al sentir el beso en mi herida y sólo me tape con una almohada cuando abrió las ventanas de mi cuarto y apagaba la luz -"Iré a hacer nuestra comida, ahorita te la traigo"

Solamente afirme con la cabeza mientras seguía acostado. Y así pasó una semana, el gran Imperio Japonés me traía comids y me daba de comer mientras sanaba un poco mi herida, ya que me dolía para caminar, después de muchas batallas me llevó a recorrer la mansión del soviético, ya podía caminar un poco mejor

-"¿Qué haces en tus tiempos libres Imperio" pregunté mientras subiamos a la parte mas alta de un balcón

-"Además de cuidarte, me gusta hacer kárate y pintar, o a veces cuando me inspiro suelo escribir mi sentimiento"
Habló mientras miraba un árbol y veía el atardecer

-"¿Encerio?" Pregunté con emoción meintras hacía que me mirara

-"Si aunque suelo escribirlo en mi idioma pero hay veces que solamente sale y no lo escribo" afirmó llegando al punto mas alto

Al llegar me recorrí un poco más y salté de aquel borde, alcancé a ver la cara de preocupación del japonés al verme caer así que saltó después de mí; llegamos al jardín arriba de un montón de hojas que yacían en una esquina del jardín, el japonés me puso arriba de él mientras mas nos acercabamos al final, cuando caímos solo se escuchó un estruendo fuerte, se habían partido las hojas.

-"Bueno, al menos fueron las hojas, ni uno salió herido" hablé mientras me levantaba como podía del japonés

-"Si, como sea, debemos ir a cenar, Reich y Urss estan por llegar" dijo levantándose rápidamente dejándome tirado en aquel lugar, no me pareció lo que hizo así que decidí vengarme algún día.

Al caer la noche estaba acostado en mi cama, después de cenar, miré un rato las estrellas, y caí dormido. Recuerdo despertarme al sentir que alguien cerraba las cortinas -"Собирается дождь, вот почему я их закрываю, я также обычно оставляю их открытыми, чтобы увидеть звезды, но, как я уже говорил вам, собирается дождь, и иногда дождь становится сильным" afirmó el soviético mientras me regalaba una sonrisa y salía de mi habitación cerrando la puerta.

A llegado el día de mi venganza, ya podía caminar mejor o "normal" así que invité al japonés a dar una caminata al jardín, hice lo mismo que la otra vez y el volvió a tirarse detrás mío, al caer quedé abajo de él, así que le dediqué una sonrisa y tome su mejilla acercandolo a mi y le susurre en el oído -"Al final, si te preocupas por mí" besé su oreja y reí un poco. Nos quedamos un tiempo así mientras reiamos un poco viendo las estrellas, algo en esa noche me puso nostálgico, recuerdo que de pequeño solía ver las estrellas junto a padre y mediante iba creciendo las veía junto al Nazista...pero hoy el las salió a ver junto al soviético y yo...junto al japonés, al seguir recordando empezó una lluvia de estrellas así que me levanté un poco para ver aquel cielo, el japonés se levantó después de mí mientras observabamos las estrellas chocamos miradas, le sonreí y el me devolvió la sonrisa, mientras volvíamos a dirigir nuestra vista al cielo, juntamos nuestras manos inconscientemente y comenzamos a acariciar cada nuestras manos..."Vaya, nunca pensé hacer esto contigo mi querido amigo" pensé mientras observaba la cara del japonés el cual veía el cielo.

Amor Entre La GuerraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora