Capítulo 5: Un peculiar regalo

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Sábado, 8 de agosto.

Senku tenía muy buena memoria para muchas cosas, además de tener una capacidad para contar el tiempo que transcurría de un momento a otro, lo que lo había llevado a estar pendiente de felicitar a Kohaku por su cumpleaños. Quizás no sería algo propio de él y no quería hacerle creer algo diferente de lo que realmente era su motivación, pero era una buena chica y en ese momento estaba bastante consternada, lo que lo hizo ceder un poco y tener un buen gesto con ella.

—G-gracias —dijo simplemente ella, aún ruborizada y sorprendida, lo que a Senku lo hizo suponer que no se esperaba que él recordara eso de la conversación que habían tenido dos días antes—, no pensé que lo recordarías —expresó, confirmando lo que él pensaba.

—No es nada, tengo buena memoria.

—Lo he notado. —Ella le sonrió.

En ese momento, otra pareja se sentó al otro lado de las mesas que rodeaban el área, lo que hizo que Kohaku se retirara para preparar cocteles. Dejando nuevamente a solas a Senku, quien decidió continuar con su libro, sabiendo que tenía que estar bien preparado para la conferencia que daría el Dr. Xeno ese día. Sintió algo de enojo por permitir que Gen y Ryusui lo convencieran de ir a esa fiesta siendo que al día siguiente tendría que ir a una conferencia tan importante y con un científico de tal renombre, pero sabía que no podía negarse porque era parte del trato para volver a tierra firme antes de tiempo y más siendo que, en parte, era él quien lo había propuesto...

La tarde del 6 de agosto, después de haber dormido tras la fiesta a la que habían ido, Senku y sus amigos se habían ido al muelle donde se encontraba el megayate de la familia Nanami y con el que irían de paseo. Sin embargo, mientras caminaba por el muelle, no pudo evitar notar la presencia de una persona que conocía perfectamente: su mentor, el Dr. Xeno, con quien había compartido correspondencia desde su infancia y quien le había dado las indicaciones para los diferentes lanzamientos de cohetes que había hecho. Casualmente lo había conocido yendo a visitar a Byakuya años antes cuando se encontraba en su entrenamiento de astronauta y él quería la tarjeta de crédito ilimitada para realizar compras de equipo científico.

Se disculpó con sus amigos un momento y se acercó al Dr. Xeno quien se encontraba en un yate cercano mientras otro hombre se encontraba preparando todo para navegar.

—Hola, Dr. Xeno. No esperaba verte aquí —saludó Senku simplemente, intentando parecer casual y colocando una mano en su cuello.

—Oh... Senku. Que elegante encontrarte aquí —respondió el saludo el otro científico, acercándose a la barandilla del yate—. Estaré dando una conferencia en la UCLA el sábado 8 de agosto a las 10:00 am, con unos avances en ingeniería aeroespacial para nuevos motores de naves espaciales que podrían revolucionar la ciencia. ¿Irás a verla? Será... elegante —contó a Senku, con los ojos brillando de emoción.

El chico se sintió increíblemente emocionado ante la posibilidad de ir a esa conferencia y también sus ojos empezaron a brillar.

—Iré —mencionó en respuesta—, tendré que hablar con mis amigos, pero no será problema.

—Que elegante...

—Xeno, ya estamos listos para zarpar —expresó el otro rubio, caminando hacia el Dr. Xeno mientras se sacaba un cigarrillo de la boca y dejaba salir el humo.

—Está bien, Stan —respondió al rubio—. Hasta el sábado, Senku —se despidió del chico y acompañó al hombre con el que estaba en el yate, quien le pasó un brazo por los hombros protectoramente mientras miraba a Senku fijamente. El chico sintió ligeros escalofríos ante la mirada del mencionado Stan.

Souvenir (Dr. Stone, SenHaku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora