Capitulo 4

297 11 4
                                    

AULLIDOS EN MI CABEZA


Y yo que pensaba que pensaba que por hoy ya no podía pasar nada más...

Pero cuando por fin me decidí meterme en la cama y acostarme de una vez por todas, me encontré debajo de mis sabanas un...

....Un montón de serpientes.

Pegué un grito pero nadie llegó a mi auxilio, tenía el miedo en el cuerpo, las serpientes se iban acercancando a mi. Intenté salir de la habitación pero la puerta no se abría, había algo que bloqueaba el absceso

Luego intenté meterme en el armario pero no era capaz de concentrarme para expandir mis alas y a la vez intentar que no me mordieran la gran cantidad de serpientes que salían de mi cama.

En un despiste una de ellas me mordió, con fuerza, intente quitarla pero cuando logré que se me despegara de mi cuerpo ya era desamiado tarde.

Notaba como el veneno corría por mi sangre, como invadía todo mi cuerpo, hasta que el dolor que sentía me hizo que me cayese al suelo.

Estaba mareada y medio aturdida pero podría asegurar que había alguien más en esa habitación, entre las sombras.

Intenté gritar pero ya no tenía fuerzas, tal era mi agotamiento que me quedé profundamente dormida.

Cuando me desperté estaba Tobías y Alex alrededor mía gritando socorro e intentando que me despertara.

Empezó a venir mas gente a la habitación súper nerviosos y se tranquilizaron cuando vieron que intentaba levantarme.

Todos sonrieron y rieron de alegría al verme que ya estaba mejor.

- ¿Qué te ha pasado? ¿Te has caído al irte a levantar? ¿Qué tal estas?...- Pregunto nerviosismo Alex -¿No te habrá pasado algo grave? -Terminó diciendo.

Notaba algo raro en su tono como si ya supiese lo que había pasado esta noche e intentase sonsacarme algo. Pero tendrían que ser ilusiones mías, Alex ¿porque haría eso? No tiene nada en contra mía.

-Tenían que ser ilusiones mías.... - Me volví a repetir a mi misma susurrando las palabras para que no me oyese.

Pero... Tenia que dar una contestación ya, estaba tardando mucho en reponder. No quería preocuparles pero se me soltaron unas lágrimas y les dije:

- Solo me he mareado, lo siento mucho, me siento muy avergonzada (les dije eso último para no preocuparles porque ni yo entendía lo me me estaba pasando).

- No pasa nada, a todos les puede pasar, menos mal que Alex estaba preocupado porque tardabas mucho en bajar. El fue el primero que que te encontró en la habitación, luego nos dio la voz de alarma a todos los demás y subimos lo mas rápido posible. - Dijo Tobías dándole una colleja amistosa a Alex.

- Gracias, pero tranquilos no me ha pasado nada. - Dije agradeciéndoles

Todo el mundo bajo al ver que me recupere, todo el mundo me nos Alex.

Que se quedó en una esquina que esta pegada a la puerta de mi cuarto, estaba esperando a que todo el mundo saliese de la habitación.

- ¿Qué vistes ayer en aquella habitación? ¿Lo vistes verdad....?- Dijo mientras se acercaba a mi y me acariciaba el pelo.

-¿Qué...? ¿Cómo -- que --- si --- lo -- vi? - Intenté aparentar que no sabia nada, pero al parecer no sirvió de mucho, por que no paraba de tartamudear una y otra vez.

Me había pillado, pero parecía que no le sorprendiese nada, como si ya lo supiese todo.

- Sabes de lo que te estoy hablando, no te hagas la ingenua, entiendes a lo que me refiero, lo único que quiero es ayudarte. - Me dijo Alex

La Profecía{PAUSADA}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora