Capitulo 3

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_Si eres tan amable, acepto._sonreíste tímidamente_¿donde esta tu auto?

_¿Auto?

_Si, auto.

_Yo no conduzco auto_frunciste el ceño.

_¿Es enserio?, entonces donde, ¿en caballo?_parecías molesta.

_Yo conduzco una motocicleta Amalia_mi sonrisa se agrandaba aun mas._Una sexy y atractiva motocicleta.

_No, olvídalo, ni lo pienses. Prefiero ir caminando que matarme contigo y tu "sexy" y "atractiva" motocicleta.

_¿Ah si?, prefieres que te violen, acuchillen y te violen por segunda vez entre mucho chicos llenos de herpes y sida por drogadictos_no izo falta añadir mas para tenerte con un casco montada en la parte trasera de mi motocicleta con los libros.

_Dios cuídame de este descelebrado_rezaste. Tonta, yo conducía esa motocicleta desde lo 14 años de edad, desde aquel día en que la repare yo solo y empece a hacer maldades con y junto ella.

Cuando me senté al frente te pusiste tensa y al parecer no te atrevías a tocarme.

_Amalia.

_¿Mm?

_Tienes que enrollar tus brazos en mi cintura si no quieres caer_dudaste pero al finar lo hiciste, enrollaste tus brazos en mi cintura y fue lo mas cómodo que pude sentir en mi vida.

_Solo no vallas tan rápido, por favor.

_Como mande la princesa_pude sentir tu sonrisa en mi espalda.

Arranque, cuando lo hice pude sentir tu apretón el cual me quería sacar los intestino. Reí.

_¡Hoye!_te quejaste.

_¡Dijiste, no TAN rápido!

_¡Eres un bastardo!_gritaste.

_¡Lo se!

_¡Jodido loco!

_¡Eso también lo se!

Poco después tu agarre se fue aflojando y acomodando. Me diste la dirección de tu casa. En el progreso de llegar, te quedabas mirando el cielo y las estrellas, luego acomodaste tu cabeza en mi hombro y así quedaste hasta que lastimosamente llegamos a tu casa.

*****

_No puedo creer que hayamos terminado el proyecto a tiempo.

_No puedo creer que halla terminado un proyecto a tiempo_sonaba impresionado.

Habíamos terminado el proyecto el domingo. Dijiste que de ahí en adelante no nos volvíamos a ver pero la vida al parecer estaba de mi lado pues me ayudo a reencontrarme contigo en algunas ocasiones. Por ejemplo en mi trabajo, reparando autos. Aquí, fue donde comenzó todo.

_No sabia que repararas autos_tu voz era divertida.

_Como la vez, vengo en paquete regalado_habías reído. Habías reído, por primera vez reíste con uno de mis chistes.

_Okey, siempre dañando los momentos ¿ah?

_No duramos ni una semana y ya me extrañaste.

_Idiota, en realidad estaba por pedir ayuda. Mi auto se quedo en una esquina de la carretera y mi celular se me quedo en casa para llamar una grúa. Necesito a alguien que repare mi basurita.

_¿No me digas? ¿ya encontraste a ese alguien que lo repare?

_De hecho nadie me ha querido ayudar.

The Story Of James Donde viven las historias. Descúbrelo ahora