Nadie les habló de Mama -Lerya

Capitulo 19

El silencio que reinó luego de la revelación de que el Oro Jackson zarpó nuevamente, fue algo magnífico. Luffy estaba sonriendo todo el tiempo, y aunque nunca le diría a su hermano mayor, podía ver de dónde sacaba Ace sus rasgos.

Y el joven capitán tuvo que ser honesto consigo mismo que era muy humillante ver a tantas leyendas juntas; Oden y su esposa estaban de pie allí con Roger y Rouge, con Amaryllis entre las otras dos mujeres.

Detrás de su figura materna, podía ver a otras personas, todas ellas mirando hacia Kaido y Big Mom, estaba seguro de que estaban de su lado y dispuestos a ayudarlos a luchar contra el dúo de Yonko y liberar a Wano.

Mirando a ambos lados de él, tuvo que sonreír ante la mirada perpleja en los rostros de Tarao y Kidd, tuvo que reír, casi queriendo decirle a Law que debería saber mejor que esperar algo normal de él y la tripulación, especialmente con el Cerca de Barbablanca.

Kidd, por otro lado, no había visto desde Sabaody, por lo que supuso que podía perdonar al otro Capitán, aunque solo fuera porque no estaba acostumbrado a la marca única de locura que seguía a D.

Mirando hacia adelante nuevamente, parecía que Kaido, Big Mom y Orochi se estaban recuperando de la conmoción, aunque no les haría mucho bien, algo que también parecieron darse cuenta por la expresión de sus rostros.Sin embargo, Orochi parecía estar discutiendo con las casas de poder a su lado, el hombre nunca había estado en los mares cuando reinó la primera era de la piratería, ni cuando Roger fue coronado rey. Había una razón por la que los marines y otros piratas temían al hombre, y no solo por su tendencia a nunca retroceder.

Roger era temido porque luchó con su corazón y alma, favorecido por la Muerte, incluso antes de que Amaryllis pusiera un pie en este mundo, como alguien que lleva la inicial D, podía entrar en una batalla con las probabilidades en su contra y aún así salir victorioso.

Kaido y Big Mom, quienes, al igual que Newgate, habían estado allí cuando Roger (y Garp) eliminaron a su ex capitán, sabían muy bien que en el momento en que apareció, ya habían perdido esta pelea.

Pero como con muchos grandes nombres, el orgullo tomó la delantera y les permitió tomar decisiones estúpidas. Incluso reconociendo las probabilidades en su contra, más aún con los opuestos de 6 D, parecía que estaban dispuestos a arriesgarse en la lucha contra este grupo.

Con Orochi predicando que ganarían en esto en números absolutos, Luffy y Amaryllis eran algunas de las personas que más se reían, después de todo, los números no eran la forma de ganar la guerra. No cuando el otro lado tenía algunas centrales eléctricas que contaban con un pequeño ejército cada una, esta era una causa perdida, el otro lado solo tenía que verlo.

Por supuesto, ese fue el momento en que se dieron cuenta de que todavía tenían a Momo, con Kanjuro secuestrando al joven heredero cuando los demás estaban distraídos, finalmente mostrando sus verdaderos colores como esperaba Amaryllis. El cobarde de dos tiempos había agarrado a Momo y había salido con un dibujo que parecía algo, en lugar de la basura que solía dibujar.Amaryllis se mordió el labio, viendo a las otras dos madres a su lado haciendo lo mismo. Sus maridos dieron un paso atrás ante eso, incluso Newgate y él estaban en un barco completamente diferente.

Cuando el shogun de reemplazo abrió la boca para hablar a las personas frente a ellos, sin duda comenzó todo un monólogo sobre la muerte de Momosuke y lo que haría con el joven señor. Nunca tuvo la oportunidad de decir nada, ya que dos manchas rojas aparecieron junto al niño, lo agarraron y desaparecieron nuevamente, reapareciendo detrás de Amaryllis, donde el joven señor fue y abrazó a su madre.

Sin embargo, Amaryllis no pudo evitar sonreír a los gemelos pelirrojos que estaban detrás de ella, casi como si fueran parte de las fuerzas invasoras que consisten en su familia, tanto de sangre como de corazón, que habían escuchado la llamada de la Muerte y habían respondido para ayudar a sus enemigos. hermana, hija, sobrina o prima en la protección de la familia que ella misma había formado después de su fallecimiento.