Capitulo 7

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Entonces, solo tienes que sostener la bolsa así y apretarla con cuidado".

"¡Oh, vaya un conejito!" Momo vitoreó alegremente mientras miraba a Mami verter el glaseado en el pastel. "¿Puedo intentar?"

"Por supuesto", Mami sonrió mientras le entregaba la bolsa.

Kyoko sonrió para sí misma mientras observaba todo esto desde la sala de estar. Definitivamente una buena idea traer a Momo aquí.

Era… ¿no deberías estar haciendo tu tarea?

No es que Momo y yo podamos ir a la escuela ahora que nos escapamos de casa. ¿Por qué Mami me hace resolver problemas de su libro de texto?

Porque ella, como yo, valora tu educación. Además, ¿de verdad quieres volver a intentar desobedecerla?

Kyoko casi se estremeció al recordar la sonrisa triste que Mami le había dado cuando había tratado de escapar de su trabajo escolar. ¡Una mirada que la peliamarilla le estaba dando ahora mismo desde la cocina!

Probablemente deberías empezar a trabajar de nuevo antes de que ella venga aquí.

Kyoko inmediatamente continuó trabajando en la hoja de trabajo frente a ella. Acordado.

Le tomó un tiempo terminar, el japonés clásico y el inglés nunca fueron sus puntos fuertes. Cuando terminó, el pastel estaba en el refrigerador mientras Mami y su hermana se unían a ella en la sala de estar.

"Lo juro", Mami miró en la cocina donde Archer se movía como una fuerza de la naturaleza ahora que tenía las riendas del lugar, "Ese hombre no es humano mientras está en la cocina".

"Es incluso más rápido que mamá", comentó Momo mientras se unía a ellos en la mesa y observaba a Archer trabajar.

Bueno sí. Teniendo en cuenta que era un espíritu heroico, incluso entonces, sus habilidades en la cocina eran muy impresionantes. "Más o menos", comentó Kyoko. Sería un buen ama de casa.

"Él es impresionante con las tareas del hogar. Mis apartamentos están más limpios que nunca", dijo Mami. Los tres miraron alrededor del lugar donde casi todos los rincones habían quedado impecables sin una mota de polvo. Como resultado del trabajo de Archer, quien hizo esto a pesar de las objeciones de Mami de que un invitado hiciera las tareas del hogar. "Él no lo admite... pero creo que disfruta este trabajo".

"Definitivamente lo hace", admitió Kyoko. Había una razón por la que el chico de sus sueños había construido un verdadero harén sin siquiera darse cuenta. Había otras razones, pero una buena comida era definitivamente una forma de llegar al estómago de una chica y, por extensión, a su corazón.

Kyoko podría haber estado interesada en sí misma si hubiera girado de esa manera.

"¿Qué fue eso, Sakura? ¿Estás interesada en él?" Mami de repente se inclinó más cerca con una mirada anticipada en su rostro. Momo, por otro lado, le estaba dando una mirada muy extraña.

¡Maldita sea, no otra vez! Archer tenía razón, realmente necesitaba meterse una barra de jabón en la boca. "No, no lo soy", lo negó Kyoko.

"Entonces, ¿qué acabas de murmurar?"

"Dije que podría haberlo hecho, pero no lo soy".

Una hoja forjada en las cenizasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora