"Si nuestro amor murió joven
No puedo dar testimonio y ha pasado tanto tiempo. Pero si alguna vez piensas que te equivocaste
Estoy justo donde me dejaste."
Porque a veces el adiós no es realmente el fin de la historia sino la continuación en un nuev...
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Ino se atragantó al escuchar aquel nombre ¿Era una especie de broma? Miro hacia los profesores que servían de jurado y apreció que ellos lucían igual de sorprendidos que como ella se sentía.
Naruto, el mismo Naruto que ella conoce, el proclamado bromista de su curso, ¿hará una audición para ser Romeo? Le resultaba hilarante.
Su mente no podía encajar la imagen risueña de Naruto, con el papel pesimista, dramático y suicida de Romeo. Eso no era para él. Debía tratarse de algún tipo de apuesta en la que perdió y el castigo era participar en las audiciones. Además, a Naruto no le importaría una tontería como los créditos extras, a él no le hacían falta, después de todo tiene una beca asegurada gracias a que es uno de los mejores jugadores de fútbol de la secundaria. Y sin olvidar que su familia es una de las más ricas de Japón por lo que tiene el suficiente dinero para comprar un lugar en cualquier Universidad.
"Y... ¡Acción!" el grito de la directora lo sacó de su estupor.
Naruto se adelantó unos pasos. Carraspeó y mantuvo una expresión seria en su rostro.
«"Se ríe de las heridas quien no las ha sufrido. Pero, alto. ¿Qué luz alumbra esa ventana? Es el oriente, y Julieta, el sol. Sal, bello sol, y mata a la luna envidiosa, que está enferma y pálida de pena porque tú, que la sirves, eres más hermosa."
Naruto caminó despacio mientras hablaba, acercándose cada vez más donde estaba Ino, su Julieta. "¡Espera!" exhaló al verla asomarse por el balcón. "¡Es mi lady, en mi amor!" Sonrió sin poder evitarlo. "¡Ojalá ella lo supiera! Dos de las estrellas más hermosas del cielo tenían que ausentarse y han rogado a sus ojos que brillen en su puesto hasta que vuelvan. ¿Y si sus ojos se cambiasen con estrellas?"
Se supone que esa frase no iba según el guion que le dieron, pero Naruto no pudo evitar sentirse identificado con las palabras de Romeo, porque para él, los ojos de Ino eran tan brillantes y hermosos como las estrellas.
Si al iniciar la secundaria le hubieran dicho que en su último año haría una audición para obtener el papel de Romeo en la obra de fin de año lo más seguro es que se habría muerto de la risa ante una posibilidad tan inverosímil.
Pero en ese momento no tenía la menor idea que en noveno grado ingresaría una chica nueva: Ino Yamanaka. Un vistazo de esos ojos verde azulado y estuvo perdido.
No solo es hermosa sino que además es la mejor estudiante de su año, popular, hermosa, carismática y líder de las porristas. Nunca tiene miedo de decir lo que piensa o defender su postura, (por algo está en el club de debate). Con todas estas cualidades podría considerarse una chica intimidante y hasta inalcanzable, pero no para Naruto.
A veces uno hace cosas tontas por amor.
Y él se sintió el más tonto de los tontos durante las semanas que tardó en aprenderse su diálogo, no sólo porque las palabras usadas por el autor de la obra le parecían de lo más rebuscadas y cuando trataba de decirlas en voz alta se terminaba enredando, trabando y hasta tartamudeando, sino también porque fue su mamá quien le ayudó a practicar.
