Ino estuvo dos días más en el hospital. Durante esos días su habitación estuvo llena de flores de todos los colores, pero hubo un arreglo que siempre sobresalió: lirios. Las flores amarillas reposaban sobre el alféizar de la ventana, como un llamado dr atención, un recordatorio de él.
Sabía que eran de él mucho antes de escuchar a Boruto decirlo. Lo supo en cuanto vio el lazo naranja con el que estaban envueltas. El naranja era su color favorito.
Me recuerda al amanecer. Le había dicho él una vez.
Ino tuvo el deseo de tirarlas por el retrete. ¿Cómo se atrevía a enviarle flores? ¿Qué le pasó por esa estúpida cabeza rubia?
Pero entonces vio a Boruto tomar un lirio y acercarse a ella titubeante."¿Puedo... puedo ponerla en tu cabello?" Preguntó con su rostro sonrojada y apenas viéndola.
Su corazón se derritió. "Por supuesto."
Boruto le colocó la flor detrás de su oreja. "Luces muy bonita."
"Gracias, niño." Le sonrió enternecida.
En un impulso, alzó su mano le acarició el cabello. Boruto se sorprendió pero no pareció molestarle. Todo lo contrario, y en algún punto, el chico terminó dormido sobre su regazo.
Él pudo haber sido...
No.
Se negó a tener esos pensamientos.
No era justo ni para Boruto ni para ella.El día que le dieron de alta fue lunes por la mañana. Las enfermeras le habían dicho que Boruto estaba en clases y que por eso no iba a poder despedirse de ella.
Ino se sintió decepcionada pero se alivió de no tener que decirle adiós al pequeño diablillo. Su corazón no lo habría soportado.Su mamá, Sasuke y Hinata fueron quienes la acompañaron a casa. La pareja se había ido hace un par de horas por unos compromisos, no sin antes asegurarle que volverían al día siguiente. Hinata le había prometido que traería a Tenten, una de sus amigas de la secundaria, quien junto a su esposo Neji estaban fuera del país pero que tras enterarse de lo sucedido a Ino, decidieron regresar.
Ahora estaba en su casa, recostada en el sillón con su pie derecho en una escoyola sobre varios cojines mientras su mamá buscaba buscaba los ingredientes para hacerle un pastel de manzana a Ino.
Fácilmente podrían pedir uno en su pastelería favorita pero sabía que en el fondo su mamá solo quería mantenerse ocupada para alejar de su mente el hecho que estuvo a punto de perder a su hija.En eso escuchó que tocaban el timbre de su casa.
"¿Esperamos a alguien?" Preguntó Ino tomando sus muletas dispuesta a ponerse de pie."No rea-¡Ino! ¿Qué haces? ¡Quédate ahí!" Regañó su mamá llegando a su lado para que volviera a recostarse.
"Mamá, solo iba a caminar hasta la puerta de entrada. No es gran distancia."
"Ino." La mirada que le dirigió hizo callar cualquier protesta. "Iré yo. Tú descansa." Recalcó.
ESTÁS LEYENDO
When We Were Young |NaruIno|
Fiksi Penggemar"Si nuestro amor murió joven No puedo dar testimonio y ha pasado tanto tiempo. Pero si alguna vez piensas que te equivocaste Estoy justo donde me dejaste." Porque a veces el adiós no es realmente el fin de la historia sino la continuación en un nuev...