Sobreviviendo Al Apocalipsis

Ropa

(no quiero dar spoilers pero... Disfruten de esta Lauren ._.)

LAUREN

Limpie el sudor en mi frente. Pero tenía que lavar la ropa, ya no teníamos.

Camila ya quería salir de la cama a correr pero aún estaba lastimada.

Colgué la ropa en el tendedero, para que se secara con el sol. Pero podía ver a lo lejos que una tormenta se acercaba. Odiaba las tormentas.

Thunder también estaba aburrido sin Camila.

Mire mi blusa, toda sucia. Me la quite y aproveché para lavarla.

Faltaba algo de música para hacer mis cosas.

Termine de lavar lo que tenía y entre a la casa, cerrando la puerta. No me gustaba que estuvieran abiertas.

Thunder me seguía. Subimos a la planta alta, cansada de tanto lavar. En verdad me faltaba mucho mi Camz.

Entre a la habitación con tranquilidad, Camila jugaba con sus "amigos".

- Camz, ¿Me das tu pantalón para lavarlo? - Su vista cayó en mi

Abrió la boca, soltando a su amigo el zapato al suelo.

- Camila - llame de nuevo su atención

Me miró unos segundos a los ojos pero volvió a bajar la vista a mis pechos.

Camila estaba muy embobada, incluso vi baba.

Me acerque más, necesitaba su pantalón. Estaba muy sucio de tanto que se arrastraba por el suelo.

- Camz - la llamé de nuevo

Pero ni me miró. Sus manos apretaban la sábana tan fuerte que sus nudillos se habían vuelto blancos.

Solté el suspiro más largo que había dado en mi vida.

Me acerque a ella, lo más que podía

- puedes to... - sus manos ya estaban sobre mis pechos - ...car

Solo se quedó quieta, con las manos sobre mi.

Parecía que no sabía que más hacer.

Sonreí por qué ni yo sabía por qué carajos hice eso.

- ¿Quieres tocar las mías? - pregunto y se quiso quitar la camiseta

- No camz, debes reposar - baje su camiseta y me aleje de ella

- Dame tu pantalón, bebé. Debo lavarlo

- ¿Tu qué ves? - reclamo a Eduardo y lo lanzó lejos

Ayude a Camila en quitarse el pantalón.

- no, no te vayas - pidió

- señorita, debo lavar su pantalón

- pero... Pero... Pero - no sabía si mírame a la cara o mis pechos. Tenía sus brazos estirados, abriendo y cerraba sus manitas

Hace unos días no sabía que le gustaba a Camila, ahora no sabía que hacer.

Seguía enamorada pero no sabía cómo dar otro paso.

- regresaré en un rato

- ¡No! Que tal si un zombie te ve así

- estás delirando - me reí acercándome, le quería dar un beso en su frente pero me abrazo contra ella y ya no me soltó

- no te dejare ir - se escondió en mi pecho