ᴡᴏʀʟᴅ ʜᴇʀᴏᴇꜱ ᴍɪꜱꜱɪᴏɴ | ꜱʜᴏᴛᴏ ᴛᴏᴅᴏʀᴏᴋɪ

『4』

—Ya estamos listos—Mencionó el rubio llamando la atención de Shoto.

El bicolor volteó, prestando mayor atención a ti. Cosa por la cual empezaste a sonrojarte.

—¡Reacciona!—Exclamó Bakugou golpeando levemente la cabeza del bicolor y tomando su boleto.

—Perdón...—Respondió este sobando su cabeza—Ten...

—G-Gracias...—Dijiste tomando el boleto.

Los tres subieron en aquel tren, dirigiéndose ahora a sus asientos.

—Entonces...—Bakugou llamó la atención—¿Las cajas fueron cambiadas?

—Sí, la caja de la joyería...—Respondió Shoto—Midoriya dijo que se había topado con otra caja durante la persecución. La caja que Midoriya tiene ahora pertenece a Humarise.

Dejaste de comer aquel pan ya que recordabas ese nombre.

—¿Dijiste Humarise?—Preguntaste después de haber pasado bocado.

—Sí, ¿Por qué?—Preguntó el bicolor.

—Por nada, creo haber escuchado mal—Respondiste ahora mirando hacia la ventana.

Entre ambos chicos platicaban sobre lo sucedido.

Pasaron un par de horas y aún seguían en el tren, la diferencia era que ya había anochecido.
Los tres estaban durmiendo en sus asientos, pero un sueño que habías tenido fue lo que te despertó.

Rascaste levemente tus ojos y te dirigiste hacia el baño. Abriste la llave del lavabo y llevaste un poco de esta a tu cara. Definitivamente los recuerdos aún seguían ahí. Saliste del baño llevándote la sorpresa de que el bicolor estaba esperándote.

—¿Estás bien?—Preguntó este—Note cierta inquietud en ti cuando escuchaste a Humerise.

—Es... algo muy raro de contar—Respondiste empezando a caminar por el pasillo del tren.

—No tienes porque contarme si no quieres...—Shoto seguía tu paso.

—Bueno, en realidad sé algo relacionado con eso...—Te sentaste en tu asiento seguido del bicolor—Cuando era más pequeña, Rody y yo vivíamos en el mismo vecindario. Realmente nuestra vida era buena, nuestros padres se conocían desde hace tiempo y trabajaban juntos—Explicabas mientras sentías toda la atención del bicolor en ti—Pero un día, ellos dos se marcharon sin dejar rastro. Rody y yo creemos que se unieron a ese grupo.

—Ya veo...—Respondió Shoto.

—No hemos sabido nada de ellos, pero a pesar de eso...—Decías mientras mirabas por la ventana del tren—No puedo llegar a tener un mal pensamiento hacia mi madre. Realmente pienso en eso, y sé que ella jamás haría algo así.

—Aún falta mucho por saber...—Dijo este mientras tomaba tu mano—Debe haber una razón.

—Sí...—Respondiste no sin antes soltar una risa—Lo más curioso de esto, es que estamos en busca de nuestros amigos y ni siquiera sabemos nuestros nombres.

—Oh, es verdad—El bicolor había reído igual que tú.

—Escuche que tu nombre de héroe es "Shoto", ¿No es así?—Preguntaste con emoción.