3: Viernes

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[Si Wattpad os a traído aquí directamente en vez de a la parte 2, subid, leed la 2 y volvéis aquí.]

He pensado que subiré 1 capítulo por día (excepto del 8 al 14 de mayo que no podré, y esos los publicaré o antes o después de esa fecha; y excepto días que no pueda que los publicaré o antes o después de esas fechas), quedando así con la historia completa el día 26 de mayo de 2022. 

De acuerdo a lo mencionado en el párrafo anterior, como ayer no pude publicar el capítulo 2, hoy tenéis doble capítulo.

(Lo que dice en los dos párrafos anteriores lo publicaré también en el apartado 'conversaciones' de mi perfil.)

Y ahora sí, con esto ya dicho, os dejo con el capítulo 3, un poquito más largo que los dos anteriores:



El viernes, despierto en casa de Lara. Es la típica persona de: "5 minutos más".

_Despierta _susurro, aunque sé que eso no funcionará. Me acerco más a ella, le sacudo de los hombros, y le grito:

_¡Despierta! _y ni eso sirve. <<Bueno...habrá que usar el truco infalible.>>

Salgo de la habitación de Lara y bajo las escaleras, hacia la cocina; nuestras casas son prácticamente iguales. Allí está su madre, con un pijama largo y rosa, unas pantuflas de conejo, y una taza de café en la mano.

_Buenos días, Jenny. _Me acerco al armario, cojo un vaso de cristal, y luego una botella de la nevera.

_Buenos días. _Se me queda mirando _¿Tenéis sed? _Señala la botella y frunce el ceño, yo ahogo una risa. Si supiera lo que voy a hacer..., me extraña que aún no se haya enterado, ya lo he hecho otras veces.

_Em...sí _miento.

Subo corriendo a la habitación, pongo un poco de agua en el vaso, y se la tiro a Lara en la cara. Da un salto.

_Buenos días... _dice malhumorada _¿no podrías despertarme como a las personas normales?

>>Me refiero... con cerebro, no como tú.

_¡Si ni te enteras! _protesto, y me rio, por fin.

>>Tu madre me ha mirado con una cara...

_Es que no es muy normal lo que haces... _también se ríe.

_Oye. Me ofendes, Larita _bromeo. A veces la llamo así porque no le gusta. Me pega con el cojín.


Bajamos a la cocina. La madre de Lara ya no está, pero en cambio, hay tortitas. Como había olvidado traer ropa de mi casa, Lara me ha dejado: un crop top, unas mallas y unas zapatillas de deporte; ventajas de tener una mejor amiga que usa tu misma talla de ropa; y yo me he hecho una coleta alta.

Lara va a por tenedores y cuchillos, yo voy a por sirope, y nos sentamos, con las tortitas.

_Que sepas, Lari, que me sigue pareciendo rarísimo que no te guste el sirope _le acuso.

_No te quejes, que mi madre lo compra por ti, y...bueno, porque a mi padre también le gustaba.

Intentando cambiar de tema, digo:

_¿No tienes frío con esto, Lara? _Señalo la ropa, me refiero sobre todo el crop top, estamos en pleno mes de febrero, y, al menos para mí, hace frío.

_Yo no _me responde _. Si quieres coge una sudadera.

_Luego.


La nueva vida de Ashley MillerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora