La nueva vida de Ashley Miller

23: "Te quiero."

(Capítulo narrado por Peter Moura)

_¿Y qué película vamos a ver? _me pregunta Ashley de camino al cine. Se la digo.

Sin previo aviso, Ashley coge mi mano. Espera a ver mi reacción, (que es de sorpresa), y la suelta.

<<¿A qué juegas, preciosa? Juguemos.>>

Giro la cabeza y la miro. Sus bonitos ojos me atrapan. Cojo su mano y sonrío.

Vuelvo la cabeza de nuevo.

Nos sentamos en las butacas; aún de la mano. No entiendo ese cambio de actitud, pero me gusta.

Empieza la película.

En una escena, los protagonistas se besan, y Ashley aprieta mi mano.

<<Igual significa algo.>>

<<¿Quiere que la bese?>>

Recuerdo el "casi beso" de ayer.

<<No creo que quiera que la bese.>>

Giro la cabeza para mirarla, y salir de dudas de si quiere o no que la bese. Está tan concentrada en la película que no se entera de que me he girado a mirarla.

<<No. No quiere que la bese.>>

Me decepciono un poco.

Se acaba la película. 

Salen los créditos, y Ashley y yo ya nos estamos levantando de los asientos. Ashley suelta mi mano.

Aún es temprano. Son las 20:00h. 

<<¿Ya querrá irse a su casa?>>

Salimos del cine. 

Hace más frío que antes, y Ashley lleva únicamente una camiseta de manga corta en la parte superior.

Se frota los brazos con las mismas manos, y exclama:

_¡Qué frío!

_¿Quieres...? _titubeo _. ¿Quieres mi sudadera?... Te la puedo prestar _se me queda mirando fijamente _. Llevo una chaqueta en la mochila, así que no voy a pasar frío. ¿O quieres mejor la chaqueta? _<<Creo que estoy hablando de más. Será mejor que me calle.>> Me callo abruptamente. <<¿Y si me dice que no quiere que le preste ni la sudadera ni la chaqueta y quedo como un idiota?>> Pasan unos pocos segundos silenciosos que se me hacen eternos. <<Dirá que no.>> 

Ashley me sorprende con un: _Vale. La sudadera está bien _, seguido de una sonrisa _. Gracias.

Me quito la sudadera y se la entrego. Tiritando, se la coloca enseguida.

Saco mi chaqueta de la mochila, y yo también me la pongo.

Ashley me sonríe, y dirige la vista al frente.

Comenzamos a caminar.

No sé qué decir.

_¿Quieres que vayamos a mi casa? _pregunto, intentando vencer el silencio _. Estará Mila _hago una pausa _. Ya sabes... como...

_Amigos _me interrumpe _. Lo sé.

>>Venga, vayamos.

El resto del camino, no hablamos ninguno de los dos; hasta que estamos a punto de llegar, y decido preguntar algo:

_¿A ti te molesta cuando la gente piensa que... _titubeo _somos pareja o nos gustamos, ¿no? _Ashley me mira fijamente, intentando procesar mi pregunta tan repentina. Desvía la mirada hacia el suelo. Vuelve a mirarme. Unos segundos después, con aparente esfuerzo, asiente.

<<¿Será que realmente no le molesta?>>

Abro la puerta de mi casa y subimos. Abro esa puerta también.

Mila está en el sofá. En cuanto ve a Ashley, sonríe. Mi compañera corre a abrazarla.

_¡Hola, Ashley! _la saluda mi hermana, emocionada.

_¡Hola! Ya te dije que volvería para verte. _Mila sonríe.

_¿Y yo qué? _pregunto con falsa indignación. Mila ni me ha mirado.

Aunque realmente me alegro de que se lleven bien.

Mila se ríe sonoramente, y me uno a su abrazo.

Acompaño a Ashley hasta su casa. Me ha dicho que no me molestara en hacerlo, pero le he asegurado que no me importaba.

Caminamos en silencio. Ella mira al frente, pero yo la miro a ella, y a lo guapa que está con mi sudadera.

Una brisa nos sacude, y Ashley se abraza a sí misma, por el repentino helor; quiero ser yo quien la abrace.

Cuando me doy cuenta, estamos frente a su casa. Se gira, y me pilla mirándola.

_Bueno... Adiós.

De repente, vuelvo a recordar el "casi beso" de ayer. Fue justo aquí.

_Te... ¿Te devuelvo la sudadera?

_Ya me la darás mañana.

La miro a los ojos, ella aparta la mirada, y yo la fijo en su boca.

_Lo he pasado muy bien. _Su voz me devuelve a la realidad. Subo la mirada, de nuevo a sus ojos. Ashley está mirándome. Sonríe.

_Yo también. _Sonrío.

Ashley coge un mechón de su pelo y se lo pasa por detrás de la oreja.

_Adiós, Peter _añade por último, y sin dejarme tiempo a responder, abre la puerta rápidamente y desaparece en ella. Sin el beso de despedida de ayer.

_Hasta mañana, rubia _susurro. Ella no me oye porque ya no está _. Te quiero.