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El lunes por la mañana, Jungkook se dirigió a la cocina del despacho a prepararse un café.

Pasó por el cubículo de Jimin y éste se hallaba vacío. Frunció los labios y llevó su hirviente taza hasta su escritorio donde comenzó a revisar los casos pendientes que tenía.

Jimin trabajaba como asistente de Kim Jihong, el más malhumorado abogado de todos y cuando se dio cuenta de que no estaba, se fue furioso a su oficina dejando una peste de su aroma.

El martes sucedió lo mismo.

Fue hasta el miércoles que Jungkook se preocupó de verdad por el alfa reprimido.

— l¿Dónde demonios está Jimin?! – grito Jihong viendo el escritorio vacío de nuevo.

Jungkook de levantó de su silla y fue en busca de una buena excusa, se sentía culpable de alguna manera.

—Lo lamento, es mi culpa. Jimin me pidió que te avisara que está en su celo.

—Ya lleva tres días, no es omega para que le dure tanto el celo.

Jungkook se puso nervioso.

—Sí pero, se enfermo después de eso y ahora está en cama. Mi culpa.– se llevó una mano al pecho tratando de lucir conveniente.

Jihong gruñó y Namjoon olió el enojo del alfa.

—¿Qué sucede? – salió con unas gafas que le hacían lucir más profesional de lo que ya era.

—Sucede, que el monigonillo que contrataste ha faltado tres días seguidos sin avisar. Tengo un juicio la semana entrante y necesito organizar-...

—Ya te dije que fue mi culpa no haberte avisado de su ausencia. –intervino Jungkook y Namjoon se colocó entre los dos alfas antes de que iniciara una pelea. Aún le dolía la mandíbula.

—Ya, ya. Un abogado no sirve si está furioso – eso pareció enfurecer más al alfa– Ahora Jungkook, ¿crees que Jimin esté en condiciones de volver mañana?

—Mejor despídelo.

—Cállate Jihong. – de giró de nuevo –¿Lo crees?

Jungkook no sabía siquiera dónde diablos estaba metido el alfa.

—Sí, Nam. Estará aquí mañana.

El alfa de ojos castaños encaró a Jihong dándole una palmada el hombro.

—¿Lo vez? Estará aquí mañana el muchacho, no te esponjes.

–¡Bah! Váyanse a la mierda todos. – Cerró la puerta de su oficina dejando a Namjoon y Jungkook solos.

Hoseok apareció de la cocina con la mitad de un sándwich en la mano.

—¿De qué me perdí?

...

Jungkook esperó a que sus jefes y Namjoon salieran de sus oficinas para dirigirse al cubículo de Jimin.

Un escritorio pequeño y algo desordenado. Estaba buscando su dirección para ir advertirle de que si no volvía mañana, probablemente lo despedirían. Intentó marcarle pero sus llamadas jamas fueron contestadas.

Se sentía culpable, sí. Pero es que el chico comenzó a hablar de lazos y cachorros engendrados, eso asusta a cualquiera en el primer encuentro.

Además, ninguno de los dos podía engendrar hijos, era prácticamente imposible.

Borró los pensamientos de su mente y se dedicó a buscar entre los papeles y documentos. Tal vez en una nota, algún recibo, no lo sabía. Necesitaba la dirección.

Abrió un sobre tamaño oficio y amarillento que estaba al fondo de un cajón y se quedo estupefacto por lo que  halló.

Fotografías y una libreta.

La abrió y no fue notas, canciones, poemas o algo normal que la gente usualmente apunta en las libretas. Más bien, eran como palabras repetitivas en toda la extensión de casa una de las ojas.

En la primera, se hallaba escrita la palabras "Omega" en letras grandes y muy remarcadas, como si hubiera pasado el lápiz días veces en cada trazo. Frunció el ceño pasando de página y su nombre era ahora lo que se leía.

"Jungkook, Jungkook, Jungkook..."

Su nombre escrito en todas las fuentes y formas posibles. En cursiva, con letras gordas, subrayado, con signos de admiración... las siguientes tres hojas estaban igual.

—¿Qué?

Fue lo único que pudo salir de sus labios.

Repasó las demás hojas y la secuencia se repetía: la palabra omega y después su nombre.

Sintió escalofríos al imaginarse a Jimin haciendo todo eso. Remarcando el lápiz hasta casi perforar la hoja, queriendo traspasar la libreta.

—¿Qué demonios? – encontró hasta el final, una oración que se repetía en orden en cada región hasta el final de la página.

" Yo soy Jimin, yo soy Jimin, yo soy Jimin..."

Su instinto le decía que algo mal estaba con todo esto. Lo supo desde el momento en que el ojiazul se puso violento en el baño.

Dejó la libreta de lado y proseguió a ver las fotografías. Era un torso desnudo. Era el de Jimin precisamente, pues lograba acordarse borrosanmete de los tatuajes.

En la fotografía mostraba su pecho con lesiones graves a la altura de las costillas, varios cortes regados en toda la superficie del esternón y el abdomen y muchos hematomas.

Había una segunda fotografía que era de su cuello donde se apreciaba un corte no profundo a lo largo de la garganta que era donde las feromonas y la fuente de olor se disipaba.

Miles de ideas se empezaron a formular en su cabeza, pero la más coherente o al menos la que quería creer, era que Jimin probablemente estaba haciendo su propio caso. Tal vez alguien lo había lastimado o amenazado y quería demandarlo, tal vez se estaba escondiendo en el despacho de abogados... pero nada de eso coincidía con la libreta y su nombre plasmado cada tres páginas.

Sin pensar muy bien en lo que hacía, tomó el sobre con todo dentro y lo guardó en su maletín. Tecleó el número de Hoseok en su celular mientras salía de la oficina, ya no importaba si levantaba sospechas con sus amigos.

—Necesito la dirección de Park, ahora.

Ni siquiera lo dejo decir "Hola"

Park- ¿Qué? ¿Para qué?

La necesito, Hoseok.

Salió al estacionamiento y guardo el maletín en el maletero.

¿Qué te hace pensar que la tengo?

Llevas los expedientes personales de cada uno de nosotros, no soy idiota.
—Están en mi oficina bajo llave, Jungkook. Son confidenciales. Además ahora estoy viendo el fut-...

—¡Dame la maldita dirección, Jung! ¡No estoy jugando!

Escuchó ruido a través de la línea.

—¡Está bien, está bien!, creo que la anoté por aquí cuando pidió el empleo por teléfono. – Hoseok removió unas cuántas cosas de su  en casa e hizo un sonido victorioso cuando la encontró —En Riverside, número veintiocho.

Y colgó repitiendo entre sus labios la dirección mientras encendía el coche.



Lamento si hay fallas ortográficas, más tarde lo estaré corrigiendo. Gracias por esperar💜

Omega • KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora