Mátame Suavemente

𝒞𝒶𝓅𝒾𝓉𝓊𝓁𝑜 𝟣

No confíes en nadie.

Eso fue lo que mi padre me dijo desde que era una niña y honestamente siempre lo tomé como algo muy enserio. Mi padre es uno de los abogados más importantes de california y si él me decía que no confiara en nadie. Era por algo.

Harry Di Martino, mi padre, el ser humano que más amo en el mundo y sin lugar a duda mi ejemplo a seguir. Desde que mis padres se divorciaron, supe que quería irme a vivir con él, aunque eso conllevara romperle el corazón a mi madre, aunque nunca sentí lastima por ello. Mi madre, nunca tenía tiempo para mí y creo que eso hizo que mi padre le pidiera el divorcio, nunca estaba en casa. Mi madre es una de las fiscales más severas de todo el país, lo cual siempre me ha causado gracia, ya que mis padres son italianos (Aunque, más bien, son Ítalo americanos).

Siguiendo los pasos de mis padres entré a estudiar Leyes en la UCLA, aunque una de mis grandes pasiones es jugar polo, actualmente soy capitana del equipo nacional, también pertenezco al club de polo de nuestro country club, allí son cocapitana. Practico esgrima y artes marciales desde que era una niña, aunque a mi mamá nunca le gusto que practicara estos dos. Nunca dijo porque, pero siempre escuchaba cuando le decía a mi padre que "Olivia y las armas no son una buena combinación, lo sabes".

Mamá siempre decía que yo era especial, pero siempre he sospechado que nunca lo dice de una manera "amorosa" si no que como si tuviera algo malo en mí, de ahí el "Olivia y las armas no son una buena combinación". Es por eso por lo que cuando tenía nueve años me envió con una terapeuta, he ido hasta la fecha. Aumente sesiones cuando entre en plena adolescencia (14-18), ya que tengo varios recuerdos borrosos de esa época.

Si de familia se trata, es bastante peculiar, dos de mis abuelos son Italianos, uno es inglés y el otro es norteamericano. Mis abuelos por el lado de mi padre son empresarios, tienen una viña en Florence, Italia y desde que tengo memoria he ido a pasar veranos allá. Mi abuelo Oliver Di Martino me inscribió en clases de tiro y defensa desde los 9 años, por lo que cada verano iba a verlos y a entrenar. Por el lado de mi madre mis abuelos Mark y Elise, son igual de itinerantes que mi madre. Pueden escribirme cada semana, como pueden hablarme cada dos meses.

Actualmente me encuentro finalizando la universidad, trabajo con mi padre en su bufete, se supone que era un trabajo de "tiempos libres" , el problema es que no tengo tiempo. Ser Olivia Di Martino es vivir con la eterna presión de mi familia, hija de dos abogados de prestigio. Mis abuelos son empresarios de Elite y yo, Seleccionada nacional de Polo y Esgrima, he aparecido en revistas desde que tengo memoria, las cámaras me siguen para preguntar por qué postee equis foto o porque no sigo a tal persona, es tan estúpido. En resumidas cuentas, ser Olivia Di Martino es "no tener tiempo libre"

...

Luego de varios meses sin ver a mi madre, me ha llamado para una "cena familiar". Se había ido a Europa por varios meses, según ella por asuntos de trabajo. La verdad no tenía ganas de ir, pero papá dijo que es importante. Lo que me molesta de estas cenas es que me fuerce a buscar novio y siendo francos, no tengo tiempo. He rechazado al sobrino de la ex novia de mi papá por mucho tiempo (si, es confuso). Vine a una de mis cafeterías favoritas a leer un caso en el que me encontraba ayudando a mi padre, luego debía ir con mi terapeuta para después ir a la estúpida cena.

–Hola, lo de siempre por favor– Dije, voy todos los días. Estaba demás explicar mi orden

– Hola ¿Disculpa? ¿Qué es lo de siempre? –

El chico era nuevo, jamás lo había visto, tenía el cabello con risos y ojos color verde. Tenía puesta una gorra con el logo de la cafetería. Su gafete decía "Ethan"

–Es un Latte – Respondí cuando fui interrumpida.

–Es un Latte con un shot extra de espresso y un shot de caramelo y uno de chocolate, leche descremada, sin crema. Ve a prepararlo mientras yo termino de atenderla– Dijo Val, la jefa de la tienda. Nos conocemos desde mi primer año de universidad, esta cafetería es recóndita. Cuando mis padres están en defensa de casos importantes, siempre me persiguen con cámaras para que les dé "la premisa inédita" –¿Caso nuevo? –