En la época feudal en Japón en una extensa se llevaba a cabo una brutal batalla entre un grupo de demonios de medio rango dirigidos por un malvado hanyou y un pequeño grupo el cual consistía entre un monje, una exterminadora, un pequeño zorro demonio, una joven sacerdotisa y un hanyou de Inu. Este pequeño grupo luchaban con todo lo que tenían para acabar con todos los demonios y con su objetivo principal, Naraku. Todos luchan por distintas razones, el monje de nombre Miroku luchaba para vengar la muerte de su padre y para eliminar su maldición la cual consistía de un agujero en la palma de su mano izquierda el cual absorbía todo a su pasa, la exterminadora de nombre Sango peleaba para vengar la muerte de su pueblo y familia, una joven sacerdotisa de nombre Aome junto al hanyou de Inu ambos peleaban para vengar la muerte de sus seres queridos y para terminar con la extensa plaga de demonios que el malvado Naraku había esparcido por todo el continente.
La batalla era brutal los demonios atacaban con todas las intenciones de matar, Naraku observaba con una malvada sonrisa a los demás, como estos ya totalmente agotados seguían luchando sin parar...
-Jajaja será mejor que se rindan- habló Naraku- Nunca lograran vencerme
-Grrr – Inuyasha gruñó furioso mirándolo- Eres un maldito, deja de mandar a tus demonios y ven y ¡pelea cobarde!
-Je, lo hare cuando sea el momento- Naraku miro a un punto en particular – Es increíble ver lo poco sensible que eres con los miembros de tu grupo, eres un mal líder, un mal amigo y un terrible...cuñado- al escuchar esto Inuyasha miro de reojo a Aome luchar ella sola contra tres demonios- Pero eso no importa, tu incompetencia es un avance para mí- comentó alzando su mano en dirección a donde estaba Aome
-No... ¡Aome! - Inuyasha fue corriendo hasta la chica- ¡Aome!
-Eh? - la mencionada volteo a su llamado cuando de repente la tierra bajo ella tembló y unos tentáculos aparecieron de la nada, todo paso en cámara lenta los tentáculos fueron en dirección a la chica, esta no tuvo tiempo a reaccionar cerró los ojos esperando lo peor cuando siente que la toman de la cintura, al mirar notó que estaba en el aire- ¿Qué?- miro detrás de ella para encontrarse con un Yokai de larga cabellera plateada y unos ojos tan dorados como el oro que la miraba seriamente- Sesshomaru...
-¿Acaso eres estúpida?- preguntó este serio pero Aome pudo ver la preocupación en sus ojos, iba hablar cuando la interrumpen
-Vaya! Sesshomaru- habló Naraku llamando la atención de este- Que acto de heroísmo más inoportuno
-Cierra la boca- habló con frialdad Sesshomaru y aterrizó cerca de los demás dejando a Aome en el suelo
-Aome! ¿estás bien? - Inuyasha se acercó, Aome le asintió
-Grrr te ordene protegerla- le habló Sesshomaru molesto a su hermano
-Por favor no peleen- pidió Aome- Tenemos que acabar con Naraku
-Aome tiene razón, esto aun no acaba- habló Miroku acercándose- Los demonios siguen apareciendo sin importar lo que hagamos
-Basta de charla! - gritó Naraku y atacó, todos se dispersaron y la pelea continuó. En un momento inesperado Naraku notó que todos estaban concentrados peleando con los demonios, estaba disfrutando ver como todos peleaban para abrirse paso para llegar a él, su mirada se fijó en Aome- Jeje adelantemos las cosas un poco- dijo para sí mismo y nuevamente y esta vez sin dar aviso alguno movió sus manos...
-Ahh! - un grito hizo que todos voltearan a ver a Aome quien había sido atrapada por los tentáculos de Naraku
-Aome!
-Jajaja- Naraku apareció aun lado de la chica- Son todos inútiles
-Grrr Naraku! ¡suéltala! - ordenó Sesshomaru furioso
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Las Hijas de un DaiYokai y una Diosa
FanfictionEsta historia es Sesshome. Inspirada en la segunda temporada de Inuyasha y como a mi me hubiera gustado que fuera cambiando algunos detalles. La historia es mia pero los personajes pertenecen a Rumiko. Espero les guste No adaptacion No copia