Las Hijas de un DaiYokai y una Diosa

Capitulo 11

Pasaron varios días, y nuestro grupo había llegado a la costa Norte, solo Aome y los chicos fueron al lugar donde se suponía estuvieran Hitachi, Takeo y Tomoe, dejando a Sango con las niñas pues las gemelas no quisieron acercarse al lugar...

-Hitachi- pronuncio Aome y en menos de nada los tres guardias aparecieron frente a ella

-Mi lady- hicieron reverencia, antes de que los tres pudieran decir algo más, fueron sujetados de los pies por las ramas de un árbol cercano y colgados de cabeza- Pero qué demonios- los tres miraron a Aome con sorpresa, viendo como esta los miraba con extrema seriedad

- ¿Mi lady?

-Tengo una pregunta para ti Hitachi, y quiero una respuesta sincera- ante la seriedad de sus palabras, Hitachi asintio- Cuando las niñas salieron del palacio a buscar a su padre, ¿fuiste tu quien las saco?

- ¿Qué? ¡No! – exclamó Hitachi ante la acusación- Mi lady jamás lo haría y menos sin su consentimiento

-Ellas dicen lo contrario- habló Sesshomaru

-Hitachi jamás haría algo asi- habló Takeo- Mi lady ese día nosotros estábamos fuera del palacio por ordenes del general Natsu- explicó, Aome lo miro sin entender pues ella desconocía ese detalle, al ver el desconcierto de su señora Tomoe procedió a hablar

-Lo que dice Takeo es cierto, esa mañana el general Natsu nos envió a hacer guardia a la frontera porque hubo apariciones de demonios que amenazaban al palacio, cuando regresamos nos encontramos que las princesas había desaparecido- pasaron unos segundos y Aome los soltó por un momento perdió el equilibrio

-Nesan- Miroku quien estaba detrás de ella la sujeto rápidamente

-¿Aome?- Sesshomaru miro a su mujer y como esta tenia la mirada perdida en el suelo y lagrimas comenzaban a bajar como cascada

-Ese... ese maldito quiso matarlas

-Khe! Se hizo pasar por tu guardia de más confianza y dejo a las mocosas en el bosque apropósito e hizo a un demonio ir por ellas, una estrategia bastante familiar

-Cada vez es esta mas claro que Naraku está detrás de todo esto- mientras los chicos hablaban, Aome se encontraba sumida en sus pensamientos, ahora todo tenia sentido

-El general... no era nadie mas que el mismo Naraku- pronunció mas para ella que para los demás que la miraron- Todo este tiempo, ese....

-Mi lady- todos vieron como los ojos de Aome se volvieron violeta oscuro

-Miroku suéltala – en ese momento todos incluido Sesshomaru estaban apartados de Aome, pues su energía había crecido demasiado, era una energía molesta tanto para los chicos como para los arboles cercanos los cuales comenzaban a secarse, el cielo se oscureció

-Esto no es bueno...- comentó Tomoe

-¿Qué hacemos?

-Su energía tomo control de sus emociones- habló Miroku- Tenemos que hacer reaccionar con algo

-Grrr...- no aguantar el ver a su mujer en aquel estado, Sesshomaru se acercó a ella sin importarle que la energía de Aome lo quemara, sin pensarlo la tomó de la nuca y mordió su marca. Segundos largos pasaron cuando la energía de Aome comenzó a ceder volviendo a la normalidad, Sesshomaru se separo lentamente, aunque se veía bien la energía de Aome había sido abrumadora para él, Inuyasha se acercó rápido tomando a su cuñada en brazos inconsciente

-Lord Sesshomaru- Hitachi y Miroku agarraron a Sesshomaru quien apenas podía permanecer de pie. Rato después llegaron al campamento

- ¡Ay amo bonito, ama bonita! - Jaken al ver a sus señores en aquel estado se acercó seguido de Sango