Capitulo 9

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Cerca de medianoche en el rio Aome se encontraba nuevamente parada en la orilla, esta mantenía su mirada en la brillante luna llena la cual iluminaba todo a su paso, cerro los ojos por un momento y cuando los abrió tres hermosas lechuzas volaban delante suyo, miro a su alrededor asegurándose que no hubiera nadie y saco de sus ropas tres pergaminos

-Mis queridas, necesito que entreguen esto por mi- dicho esto cada lechuza tomó un pergamino, Aome sonrió- Se los agradezco, vayan con cuidado- luego de un asentamiento de cabeza las lechuzas se fueron cada una por un camino diferente. Aome procedió a caminar por la orilla del rio para luego encaminarse hasta donde se encontraba el árbol sagrado, una vez allí se sentó en una de las raíces. Una rama se acercó a ella formando una flauta, Aome la tomó...

Por otro lado, en el bosque Sesshomaru se encontraba dando un recorrido por la zona asegurándose que no hubiese enemigos cerca. El Inu caminaba a paso tranquilo por el bosque cuando una suave y dulce melodía llega a sus oídos. Dejándose llevar por esa melodía camino hasta llegar al árbol sagrado donde descubrió de donde provenía tan bello sonido, a paso lento se acercó quedando frente a la mujer que tocaba la flauta, cuando esta termino lo miro con una pequeña sonrisa

-Me alegra saber que puedo atraerte a mí de cualquier forma

-Hmm siempre eh pensado que me hiciste un hechizo mujer- comentó serio, pero con un tono burlón, Aome rio un poco- Asi te ves mejor- Aome se sonrojo un poco bajando la mirada- Algo te tiene preocupada y no quieres decirme- continúo hablando tomando lugar al lado de su mujer dejando que su estola los cubriera a ambos, Aome no dijo nada solo se acorruco cerca de su esposo manteniendo sus manos en su regazo

-Yo... solo puedo decirte que estaré lejos por un tiempo- Sesshomaru soltó un suspiro logrando entender a que se refería su mujer- Lo siento

-Se puede evitar? - Aome negó - ¿Volverás?

-Si pero no sé cuánto tiempo tome- lo miro notando que este miraba a un punto perdido del bosque, alzo su mano tomando la mejilla de Sesshomaru haciendo que este la mirara- Sabes que siempre estaré contigo, estaré siempre a tu alrededor no te dejare solo, ni a ti ni a las niñas- trago queriendo eliminar el nudo formado en su garganta- Mi amado Yokai, sabes que te amo con toda mi alma – Sesshomaru alzo su mano tomando la de su mujer para luego besarla

-Me dejaste por 4 años, espero que esta vez no te atrevas a dejarme por más tiempo que ese o tendré que castigarte severamente – ante lo dicho Aome sonrió dejando escapar una lagrima, Sesshomaru con agilidad la tomó de la cintura pasándola a su regazo- Desde ahora tienes prohibido negarte, pues pienso aprovechar cada segundo que pase junto a mi amada esposa

-Yo también pienso aprovechar cada segundo junto a mi amado esposo- dicho esto ambos se besaron fundiéndose en un dulce y apasionado beso...

El dia del festival llegó, todos en la aldea se encontraban ajetreados preparando todo lo necesario para el festival Obon

-Madre, ¿Qué se celebra en este festival? – preguntó curiosa Setsuna observando a todos desde una colina detrás del templo

-El festival Obon es uno de los más importantes, en estos días es cuando las almas de los seres que han fallecido nos visitan, al final del festival encendemos unas lámparas en el rio las cuales los ayudaran a regresar a su eterno descanso- explicó Aome a su hija mientras recolectaba algunas hiervas

-Quieres decir que esas almas regresan para volver a despedirse de sus queridos por ultima vez- Setsuna se acercó a su madre, está la miro

-Asi es...

-El alma de... de Kichiro ¿también?

-Si, tu hermano también estara presente, tal vez no logremos verlo, pero si lo sentiremos- Aome sonrió un poco a lo que Setsuna asintio- Vamos, busquemos a tu hermana y a tu padre

Las Hijas de un DaiYokai y una DiosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora