Capítulo Dos

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Si el tuviera que elegir entre vivir o morir por su familia siempre dijo que elegiría morir.

Aveces los buenos actos y la bondad conllevan a las recompensas, y por eso quizás Park Jimin tenía a su propio ángel.

Pero no era cualquier ángel, era uno diferente.

¿Sabías que los Demonios también son ángeles? Pero Ángeles malos.
Así como existen angeles malvados, también existen Demonios Buenos, y YoonGi era un demonio, y era un Demonio bueno.

Por eso, esa mañana la señora Park abrazó tan fuerte a su hijo, por qué ella no podía hacer nada más que orar para que su ahora único hijo no fuera una presa de esos depredadores asquerosos que buscaban más y más.

Aquellos que miraban con morbo a su dulce hijo.

Ella los aborrecía, pero no podía hacer nada.

Todos los días lloraba de la angustia rogando para que su joven hijo volviera a casa sano y salvo, aveces le suplicaba que no se fuera, que estarían bien así, que no pasaba nada.

Pero así como los depredadores ganan carne humana, las presas ganan al exponerse con ellos, ganaban alimentos y subsistencia para los que quedaban vivos en sus respectivas familias.

siempre fueron alimentados con distintos granos, semillas y legumbres beneficiosas para su cuerpo.

Seguían una dieta vegetariana, en donde su masa muscular sobraba en proteínas.

Y los más gorditos eran los más deliciosos.... O bueno, eso decían los cazadores, ujum.

- Te amo tanto, pero tanto hijo mío, no lo olvides y por favor, cuídate mucho - dijo la señora Park entre lágrimas. - mí bebé, mí todo, cuídate mucho.

- Está bien Mamá, lo haré, me cuídaré, y también te amo - Jimin le dió un abrazo y se fué con un nudo en la garganta.
No por el, si no por ella.

Se dispuso a caminar hasta que a lo lejos vió a YoonGi.

Nunca lo diría, pero en el fondo el era su "Amor platónico"

Desde la primera vez que lo vió en la escuela, sabía que su amor era prohibido, puesto que Yoongi era de la familia de los cazadores y el.... Bueno, el era una presa más.

Hace un par de años, las presas empezaron a tener más cuidado de no confiar en los cazadores, por qué ellos, creyéndose inteligentes habían empezado a cazar de una manera más sutil, atrayendolos por medios ''Amorosos'' a sus hogares.

Las presas ni bien entraban a esos hogares eran devorados por todas aquellas bocas caníbales que solo pedían más.

Con el tiempo, las víctimas iban asesorandose acerca de las nuevas tácticas que implementaban los cazadores.

Y así, empezó un nuevo trabajo, por más cómico que se oiga, también habían asesores de presas y cazadores.

Algo así como un gestor financiero, la única diferencia entre ellos radicaba en que gestionaban o investigaban las tácticas de cada lado para su seguridad.

Y así todos ganaban.... Aveces.

- ¡Hey YoonGi! - llamó el menor desde lejos.
- que haces aquí? Creí que tu casa quedaba por el otro lado.

Jimin vio como yoongi hizo una mueca entre sonrisa y duda, así que decidió seguir hablando.

-Está bien, supongo que viniste a buscar algo, fue lindo verte, ¡Nos vemos en la escuela! - dijo con una sonrisa despidiéndose.

El corazón le latía tan rápido, estába muy enamorado de aquel rubio de tez blanca.

Aún que Yoongi no le hablara, con el hecho de que solo le mirara ya le bastaba.

ENTRE CANÍBALES. (Yoonmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora