El pasatiempo favorito de Park Jimin era observar y dibujar en secreto a Min YoonGi, y el pasatiempo favorito de Mín YoonGi era cuidar y proteger a Park Jimin de esos asquerosos caníbales.Mientras el menor de ambos se sentaba bajo un árbol, observando a lo lejos a su amado retratandolo, el otro despejaba sus alrededores, y luego de fijarse en si la zona era segura, se dedicaba a observarlo de vez en cuando.
El estaba conciente de que miraba en su dirección, pero sabia que no lo miraba a el.
Seguro miraba al chico que estaba cerca de el, el cual era lindo, un alto rubio de ojos azules.
Si, muy cliché.
Cada vez que se miraba al espejo quería romperlo, se sentía feo para estar con una persona de la calidad de Jimin.
Aún así, siempre creyó que la fuerza le ganaba a la belleza.
Así que todas esas uñas, dientes y lenguas que tuvo que arrancar para evitar que lo lastimaran valían toda la maldita pena.
Aún que no pudieran estar juntos, por la sociedad, por qué su estúpido hermano mayor tuvo que comerse literalmente a su hermano atrayendolo con otras intenciones, él claramente no confiaría en un tipo como Yoongi.
Pero también tenía miedo.
¿Que tal si se le acercaba y lo mataba?
Ay no, ¿Quien lo protegería?, Por dios.
Yoongi estaba conciente de que estando lejos de Jimin la mayor parte del tiempo no podría protegerlo del todo.
Y aún menos en este mundo en donde las personas se comían entre sí.
No sabía que hacer, las cosas se daban muy difíciles al ser el un cazador.
Tenía miedo de asustar a aquel Rubio.
Pero si eso implicaba protegerlo, entonces lo haría.
No sabía cómo ni cuando, pero sin dudas lo haría.
Perdón por el capitulo cortito.
Ando desanimado, pronto
Comenzaré a escribir de nuevo.¿Podrían darse una vuelta por mí perfil y ver si alguna historia los llama?
Spring with Jaysen
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ENTRE CANÍBALES. (Yoonmin)
HorreurSon todos unos Psicópatas asesinos, pero nadie se da cuenta, por qué todos son iguales, excepto Él. Él es único y diferente. Él, El, y El... Sueña todas las noches con el, y lo cuida desde lejos. Por qué Él es Suyo. Y el que se atreva a tocarlo, mor...