VI - Enamorada?

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– ¡Jennie, Jennie! – golpeaba la puerta – Ya te pedí perdón muchas veces, te lo dije estaba borracho y Kristal se aprovechó de mí.

Adentro las agentes ignoraron el ruido siguieron haciendo pruebas de los residuos en los escondites, el Capitán tenía la mesa del comedor repleta de dinero que acomodaba en maletas.

– Vamos Jennie, no puedo creer que sigas enojada por esa estupidez.

Kai intentó abrir la puerta se sorprendió al saber que había cambiado el código, volvió a intentar con cualquier fecha que se le ocurría.

– ¡Más te vale abrir la maldita puerta! – grito enojado, paso a querer derrumbarla, golpeaba con el pie, empujo con el hombro, intento recargarse fuerte, nada, se hizo más daño él que la puerta.

Seulgi reprimió la risa cuándo por las cámaras lo vio marcharse cojeando, acomodó lo sobrante de las muestras, las empresas del narcotráfico se diferenciaban por la calidad del producto que ofrecían.

– Señor tengo Cocaína, Cristal y Éxtasis.

– Encontré Heroína – Somi puso el frasco en la mesa – Hay demasiado medicamento a nombre de Jennie.

Se pasaban los frascos leyendo la etiqueta, había desde analgésicos, pastillas para dormir, dolor de cabeza hasta antidepresivos.

– Kang cuál es el historial clínico?

De las etiquetas sacó el nombre del Hospital, se le hizo raro que tuvieran más seguridad, siguió tecleando comandos hasta que finalmente accedió.

– Lesión en el tobillo en 2016 se agravó por no atenderse y en el 2018 sufrió una caída lo cual hizo que empezara el tratamiento, antecedentes de cinetosis y una recomendación para atención psicológica.

– Fue?

– No existen registros.

En Seúl los temas relacionados con salud mental eran tabú, si se sabía que alguien visitaba al Psicólogo solían discriminarlo y odiarlo. Incluso las dependencias de gobiernos escondían que realizaban pruebas psicológicas a sus empleados cada 6 meses.

– Tiene trastorno de ansiedad. Este Hospital proporciona discreción y es el único que marca los antidepresivos de esta forma – dijo Somi mostrando la nomenclatura – Lo sé...porque hace tiempo me atendieron por lo mismo.

Seulgi dejo la tableta para ir darle un abrazo.

– Cuando lo creas conveniente dinos de que forma podemos ayudarte – dijo el Capitán.

Somi se aferro un poco más al abrazo de Seulgi, ya no necesitaba las pastillas, las había dejado hace tiempo justo cuando formo parte de la compañía, ellos la habían salvado y finalmente pudo respirar.

Esto es Guerra *Chaesoo *JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora