XIV - Venganza

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En el centro de control o mejor dicho en el departamento del Capitán Park, Seulgi junto con el Capitán revisaban las fotografías de la misión, Lisa y Somi continuaban limpiando el agua de las armas que alcanzaron a tomar.

– Espera, quién es?

El Capitán señalaba a un agente, con lentes oscuros y una chamarra con las letras FBI en la espalda, estaba en cuclillas levantando una cosa amorfa calcinada.

– En la mayoría de las fotos sale oculto – Seulgi tecleaba con rapidez anteponiendo imágenes – Es una chica.

– Nadie parece prestarle atención. Ha estado tomando fotos de la evidencia e incluso clasificándola.

– Se esconde como si supiera que la observamos – agregó Seulgi en la foto que ellos captaron la imagen de ella con la cámara apuntando a su dirección.

– Lo sabe, es por eso que evita mostrarse. Haz una búsqueda veamos quien es.

La pantalla mostro como los nudos de la imagen escaneaban el perfil y lo mostraban de frente, utilizando inteligencia artificial recrearon los ojos, en la parte de abajo en la pantalla corrían los comandos.

– No existe.

Una pequeña chispa de esperanza ardió salvajemente en el Capitán – Una sombra moviéndose en plena luz del día – El FBI se ha corrompido, ella trabaja para el Emporio y estoy seguro es a quien hirieron.

Somi y Lisa se acercaron a las pantallas – Alguno de los agentes del FBI tiene una herida en el cuello?

– Ninguno – respondió Seulgi.

– Sería un cliente? – pregunto Lisa.

– Es lo más probable y sabemos dónde encontrarlo – respondió el Capitán echando una ojeada al armamento del Ejercito.

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El aire fluía suavemente refrescando el día soleado, dejó el ramo de flores con delicadeza, escuchando la naturaleza alrededor con los ruidos de la ciudad de fondo, respiro profundamente.

Mark había estado observándola por un espacio de 10 minutos, acomodo la bufanda, se aclaró la garganta anunciando su llegada.

– No había podido presentar mis respetos – dijo Mark – La verdad es que no tenía valor para ver su nombre. Es una horrible pesadilla.

Mark llevó flores también, se tomó un momento para calmarse – Cómo hubiera querido ser yo... quién apretara el gatillo.

– Lo siento mucho Jisoo – dijo en un susurro abrazándola después de un momento la soltó posicionándose a su lado viendo de frente la tumba donde estaba su mejor amigo – Donde quiera que esta cuida de ti.

– Siempre me puso sobre todas las cosas incluso su vida – pensó Jisoo levantando la vista al cielo – Pronto estaremos juntos de nuevo, lo prometo.

Esto es Guerra *Chaesoo *JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora