Nos conocimos por casualidad en aquél bar.
Me miraste, te mire y luego me invitaste a bailar.
Bailamos, reímos y tomamos toda la noche sin parar, hasta que el sol salió y me tuve que marchar.
Te busqué más tarde cuando me percate, de que no me habías dado tú número, nombre o dirección.
Te busqué más tarde cuando me percate de que lo único que sabía de ti era tú forma de mover los pies.
Te busqué, te busqué y te busqué más no te encontré.
Pasaron meses sin que tú saliese de mi mente.
Pasaron meses intentando dar contigo nuevamente.
Llámalo casualidad, suerte o azar que te encontrara de nuevo en el mismo bar un sábado al anochecer.
Llámalo casualidad que tú me estuvieses buscando a mi también.
Llámalo casualidad que ambos decidimos comenzar con buen pie.
Llámalo casualidad a la forma en la que nuestros labios encajaban tan bien.
Llámalo casualidad cariño, a qué ahora estemos en el mismo bar en el cual te conocí, con nuestros amigos y familiares reunidos aquí, un vestido blanco un traje de satín, dos anillos y un sí.
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poemas de una adolescente
PoetryHe aquí os dejaré mis poemas. Trozitos de mi alma en pena. Pensamientos que inundan mi mente y dejo salir en forma de prosa. Palabras. Oraciones. Versos. Un trozo de mi corazón, de mi mente, de mis deseos. He aquí os dejaré mis poemas. Para aliviar...