La parejita de alfa y omega se encontraban actualmente comprando snacks en el supermercado para una tarde de películas llena de mimos de parte del alfa hacia su omeguita, el pelinaranja sonrió al ver en los estantes su marca de gomitas favoritas, las mismas eran de sabores diversos y con forma de dinosaurio, tomó tres paquetes de las mismas y las colocó en la cesta de las compras, la misma ya poseía varios tipos de dulces o botanas saladas como galletas saladas.
Hyunjin sonrió con suavidad al ver la alegría de su bebé, acarició su suave cabellera naranja y dejo un tierno beso en su mejilla, ahora sonrojada a causa del cariño dado, Felix le dio un ligero empujoncito a su alfa mientras sus ojos se desviaban hacia el suelo con visible timidez, sus mejillas rojas al igual que su nariz de botón dejaban al descubierto las emociones que sentía.
— ¡Ya, alfa! Continuemos comprando, quiero ver la película. —El tono del pequeño pretendía ser de reproche, pero terminó siendo un tierno regaño ante los ojos enamorados de su pareja, el rubio no pudo mantener su habitual expresión seria y emitió una risa.
— Como desees, mi omega. —El omeguita pareció avergonzarse aún más, miró a su alfa con reproche y se fue al otro pasillo, dejándolo con un simple "hum" lleno de enojo.
El rubio río nuevamente y siguió a su bebé naranjita con pasos rápidos, después de prometerle un paquete de esas galletas de avena que tanto le gustaban al omega, Felix le dio un abrazo a su alfa y olvidó el suceso ocurrido anteriormente.
La pareja estuvo un rato recorriendo el supermercado hasta finalmente llevar todo lo que querían, la cesta se encontraba llena básicamente de dulces que metía el omega, el rubio solo metía cosas que sabía le gustaban a su bebé y alguna que otra cosa salada que comería él, también decidieron comprar palomitas.
Después de pagar todo, ambos fueron a la casa del alfa en la cual sus padres no se encontraban, ya que se todavía se encontraban trabajando, montaron un fuerte de almohadas y mantas en la sala y apilaron los discos de las películas que verían esa noche. Al final ambos se acostaron cómodamente en su nido improvisado uno junto al otro, absorbiendo el aroma del contrario y disfrutando del mismo, así comenzó su noche de películas.
— Quiero ver Mi villano favorito. —El pelinaranja miró a su pareja con enojo, Hyunjin suspiró, siempre cumplía lo que decía su bebé, pero esta vez sería inflexible en sus propios deseos.
— Mejor veamos No mires arriba. —Su sugerencia fue rechazada por el omega enseguida, Felix miró al rubio con un puchero en sus labios rosaditos y con los brazos cruzados.
— P-pero, ahí solo ocurren cosas que no comprendo. —Se quejó el omeguita con voz baja, era cierto, no comprendía esas cosas de física o el fin del mundo, cada vez que pensaba en la posibilidad de que el mundo se acabara y no pudiera volver a ver a su alfita se sentía mal y con ganas de llorar, no quería ver una película sobre ese tema.
— Pero bebé, en serio quiero ver esa película. —rogó el rubio, después de todo no era tan inflexible, pero lo intentaría hasta el final.
Felix pareció pensarlo un minuto, un minuto entero donde Hyunjin pedía internamente que por una vez en toda su relación el omeguita no le mirara con esos ojos de perrito, si lo hacía en definitiva terminaría viendo la película que el pelinaranja quisiera.
El omega pensó en la opción de ver aquella película, no le gustaba nada que tuviera que ver con ciencia ficción o el fin del mundo, pero si su alfa insistía no podía ser tan mala, tal vez incluso le terminará gustando.
— Está bien, veamos esa. —El omega colocó el disco de la película y esta comenzó a reproducirse en el gran televisor, Hyunjin sonrió ampliamente, acarició el cabello de su bebé y dio un besito corto en sus apetitosos labios.
— Gracias bebé. —murmuró en su oreja sonrojada, Felix casi emite un vergonzoso chillido al escuchar la voz de su alfa en su oído, podía sentir mariposas alborotadas en su barriguita y sus mejillas sonrojadas.
La película dio comienzo, pronto ambos se sumergieron en la trama de la misma, solo dejaban de prestar atención para armar teorías o hacer comentarios sobre los acontecimientos en la cinta, daba miedo pensar en el fin del mundo, pero en la película lo hacían ver tan terrorífico como intrigante, como los medios afectan ese tema, como el gobierno no presta atención, hace que el espectador se piense y replantee muchas cosas.
Ambos no dejaban de darse mimos, ocasionalmente susurrando en el oído contrario lo mucho que se amaban, de como su amor sería eterno, se marcaban con su aroma mutuamente, ambos con ojos llenos de amor y sonrisas bobas típicas de las personas enamoradas.
Casi al final de la película Felix no pudo evitar tensarse, al ver el final de la cinta sintió sus ojos empañarse, al poco rato ya se encontraba llorando.
Hyunjin se espantó a causa de las lágrimas de su pequeño, lo cubrió con su aroma a café de manera protectora en un intento de que se calmara, de manera instintiva el omega respondió cubriéndolo también con sus feromonas a caramelo, pero eso no evitaba que siguiera llorando.
El rubio estaba al borde de la desesperación, le preguntó a su bebé que ocurría, le llenaba de besos o palabras amorosas, pero nada parecía funcionar del todo. Al cabo de unos minutos muy estresantes para el alfa de cabello rubio, el omega detuvo su llanto lamentable, sus mejillas aún se encontraban mojadas con el líquido salado y sus ojos aún se encontraban brillantes a causa del agua en ellos, así como sus mejillas y su naricita seguían rojas a causa del constante llanto.
— E-ellos m-murie-murieron. —susurró con voz baja muy triste, Jinnie entonces lo entendió, su bebé se encontraba llorando a causa del final de la película, muy malo por cierto, pero real al mismo tiempo, el mundo sí que se había acabado como se predijo desde el comienzo de la cinta.
Hyunjin salió de sus pensamientos al escuchar los sollozos de su pequeño, acarició su espalda con suavidad en un intento de calmarlo.
— Ya bebé, es solo una película, esa gente está bien. —dijo con voz suave y amorosa el alfa en el oído del pelinaranja, Felix entonces abrazó con fuerza a su alfa.
— Prométeme que no nos pasara nada, que siempre estarás conmigo. —El rubio emitió una risa bajita que el omeguita no pudo escuchar, Hyunjin sabía que probablemente su pequeño tenía miedo de que lo planteado en la película ocurriera realmente, correspondió el abrazo de su Bokkie y prometió con voz dulce.
— Lo prometo. —Esas palabras hicieron que el omega sonriera y dejar su tristeza atrás.
Hyunjin lo pensó, incluso si aquello ocurriera de verdad, probablemente su único plan sería quedarse junto a su pequeño pedazo de miel, amándolo hasta que la destrucción se llevara el planeta donde vivían. Realmente no importaba, nunca nada ni nadie iba a separarlo de su bebé.
Espero les guste <3
Perdón por tardar en actualizar esta historia, espero tener otro pequeño capítulo pronto ^^
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Honey and lemon | Hyunlix
Fanficᶻ 𝘇 𐰁 | Félix es tan dulce como la miel, mientras que Hyunjin es tan ácido como un limón, ¿cómo estos dos podían ser destinados? Nadie lo entendía. Sin embargo, era claro que esos dos se amaban más que a nada. ✧ 𝗶𝗻𝗳𝗼𝗿𝗺𝗮𝘁𝗶𝗼𝗻 𔒌...