Primera parte: Amor

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El silencio que se rompe con besarnos

...

Niña seria de mirada infinita,
a veces intimidante y a veces pequeñita.
Tu cabello largo te hace ver hermosa,
tus finos labios rosas no son otra cosa
más que el cálido sabor de un beso.

Niña seria de linda sonrisa,
de grandes silencios,
de muchos secretos,
de pocas sonrisas.

Palabras tuyas elocuentes,
me acaricias con tu voz ardiente.
Suave, efímera,
cálida, tímida.

Hermosa, aunque insegura,
denotas elegancia.
Me encanta tu fragancia,
me encanta tu ternura.

Tus silencios se oyen más que cualquier grito.
Tus miradas dicen más que tus palabras.
Tu presencia es un abrazo acogedor
y tu ausencia es un humo cegador.

Te encuentras serena entre la multitud.
Los murmullos no pueden quebrar tu serenidad.
Tu fría mirada es toda una virtud.
Tu voz puede calmar una tempestad.

No hay cura ni solución para hacerte entender
lo que me haces sentir cuando sonríes.
No hay manera de profesarte mi amor
sin que mi mirada de la tuya se desvíe.

No tengo palabras tan exactas para describir mis sentimientos,
pero creo que me entiendes perfecto
cuando te tomo de la mano
y te digo que te amo.

Quiero perderme en tu silencio
y después robarte un beso.
Quiero que seamos el silencio
que se rompe con besarnos.



(des)AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora