Tus padres logran huir de la aldea que está siendo atacada por seres malignos de la noche, pero siendo descubiertos hacen lo posible para protegerte y salvarte la vida hasta un cierto cazador te encontró en una situación muy triste.
Descubre las ave...
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En la noche.
En una aldea pequeña.
???: ¡Ahhhh! -el joven asustado siendo arrastrado a las sombras-.
???: ¡Sigue corriendo! -dijo el varón, sosteniendo la mano de su esposa, entran al bosque, después de alejarse lo suficiente de la aldea se detienen en la orilla del río, jadeando cansados-.
???: Cariño, ya no puedo más -cae de rodillas- Me duelen los pies -toca los moretones y rasguños de sus tobillos-.
???: Está bien, desde aquí no nos alcanzará.
???:...... -asiente- ¿Cómo está?.
???:...... -en su brazo derecho cargaba un bulto que se movía mucho, hace un lado la manta para revisar-.
TN: Buuum~.
Padre: Está bien -su mujer suelta un suspiro de alivio- ¿Fuí muy brusco contigo? -se arrodilla mirando sus pies-.
Madre: No.
Padre: Lo siento -acaricia los pies lastimados con delicadeza-.
Madre: No te culpes, estoy bien, hiciste lo necesario para escapar, tu hija piensa lo mismo.
TN: Gaa~ -asiente levemente-.
Padre: Jaja eres mi chica lista -toca la punta de su nariz, entrega la bebé a su esposa, seguido las carga juntas- Las voy a proteger como de lugar -camina siguiendo la corriente del río-.
Madre: Siempre lo haces ¿Pero a dónde vamos?.
Padre: Seguiremos el río, si hay agua....
Madre: Hay una aldea -completa la oración- ¿Podrás.....
Padre: ¿Aguantar? Claro que sí, no sabes con quién estás hablando, mujer -ella se ríe de manera suave-.
Madre: Que crees que son esas cosas -acomoda su bebé contra su pecho-.
TN: Ummu~.
Padre: No lo sé, pero no hablemos de eso.
Una hora después.
Madre: ¿Ya estamos cerca?.
Padre: Claro -se detiene- Mira -el camino del río termina con una gran cascada, ellos estaban en la colina de la montaña, un poco más lejos se distingue las luces de la aldea entre el bosque, iban a continuar con su camino pero escucharon voces detrás haciéndolos sobresaltar-.
???: Vaya, vaya -dijo un hombre con una apariencia horrible, sus ojos totalmente rojos, cuernos que sobresalen en su cabeza, orejas puntiagudas, tez pálida, cabello liso hasta la cintura y garras negras, la madre cubrió su boca evitando soltar un horrorizada-.
Demonio2: ¡Te lo dije! -aparece otro demonio con la misma apariencia al parecer eran gemelos pero con distinto color de ojos, éste los tenía azul- ¡Es esta mujer que te conté! -su esposo al escucharlo baja a su mujer, la pone a su espalda y hace una pose de guardia-.
Padre: ¡¿Quién son ustedes?!.
Demonio1: Jum~ que te importa, gusano.
Demonio2: Si nos entregas a la mujer, te dejaremos vivir.
Demonio1: La carne de una mujer es suave -se lame los labios- Pero eso no comparan a las bebés.
Demonio2: Su sabor rebasa mucho más que otras mujeres de la aldea, incluso es más exquisito son las más frescas.
Demonio1: Dime ¿Estás dispuesto entregarlas a cambio dejarte libre? Es un buen trato.
Padre: ¡Ja! Creen que por un simple intercambio me dará miedo ¡Las protegeré! ¡Mi vida les pertenece! ¡Haría cualquier cosa por ellas, incluso si muero! -su esposa se sorprendida y asustada pone una mano en su espalda sosteniendo su kimono-.
Demonio2: Bien, que así sea.
Demonio1: Nos harás el favor de no estorbar.
Padre: Escúchame Aiko, cuando te diga que corras, irás a la aldea no te detengas por nada de lo que pase.
Aiko: Roshu -susurra, aprieta con fuerza la ropa de su esposo, estaba temblando del miedo, miedo de perderlo-.
Roshu: Aiko -se da la vuelta tomando su mano con delicadeza- Siempre fuiste la mejor esposa y mujer que he tenido en mi vida después de retirarme como samurái, me diste los mejores momentos que pasamos cuando nos conocimos, eres fuerte, lista, hermosa, amable y gentil, me diste una hermosa hija estoy seguro que tendrá todo tu forma de ser, como tu hombre y esposo estoy orgulloso de tí -besa la mano de ella con amor-.
Aiko: Idiota -solloza dolida- También tendrá algo de tí.
TN: Agaa~ -estira sus brazos hacia su padre- Waaa~.
Roshu: Crece fuerte, mi pequeña TN -pone sus labios en su frente dando un suave beso- Cuida de mamá -mira a su esposa con una sonrisa y luego a una cara seria, se da la vuelta sostiene algo cubierto por una tela y lo quita, era una espada de samurái, la desenfunda y se pone en guardia-.
Demonio2: Aniki, se creé un cazador para acabarnos -se ríe-.
Demonio1: Los humanos son muy inferiores a nosotros, solo simples cucarachas -sonríe con superioridad-.
Roshu: Si tienen tanta fuerza para derribarme ¿Porque no lo demuestran? Unas simples palabras engreídas no bastará -sonríe ladino, los hermanos borraron sus sonrisas y lo mira con enojo-.
Demonio2: Aniki, nos está provocando.
Demonio1: Calma, calma, está bien pero te lo advierto tu lo pediste, nos vamos a divertir un poco.
Demonio2: ¡Ahhh! -el hermano menor se abalanza con rapidez sus garras chocaron contra la espada-.
Roshu: ¡Corre! -Aiko comienza a correr dentro del bosque, no podía evitar llorar por su amado mientras abrazaba su hija contra su pecho, el hombre empuja el demonio y hace un movimiento diagonal haciendo gran corte en el abdomen y cuellos, pero se sorprendió cuando la misma herida se regenera en un momento-.
Demonio2: Veremos cuánto aguantas, gusano -Roshu sabía que le costará matarlos pero si podría entretenerlos y darle más tiempo a su esposa e hija llegar a la aldea, eso es más que suficiente para arriesgar y dar su vida con tal que estén a salvo-.
Demonio1: Lo reconozco tienes potencial a pesar que no eres un cazador -la herida de su estómago y brazo se regenaran, Roshu estaba de rodillas sosteniendo su espada contra el suelo como apoyo, rasguños en todo su cuerpo y una herida abierta en su costado estaba perdiendo mucha sangre-.
Demonio1: No vale la pena, está perdiendo el conocimiento por la pérdida de sangre.
Demonio2: ¡Lo haré yo mismo! -Roshu comienza a reír- ¡Que te parece gracioso!.
Roshu: Ellas ya llegaron a la aldea, ni ustedes podrán con más samuráis que viven ahí -sonríe ladino pero lo borró rápidamente cuando el demonio mayor sonríe de la misma forma-.
Demonio1: Así como tú y tus amigos, no somos los únicos demonios también tenemos compañeros en esa aldea -el hombre abre sus ojos atónito-.
Demonio2: Las llevaste a una muerte segura -corta el cuello de Roshu- Te lo agradecemos.
Con Aiko.
Se apoya su espalda contra el árbol, tenía la respiración agotada sus pulmones ya no podía más estaba cansada, pero no sé daría por vencida, no dejaría que su muerte sería en vano ¡No lo permitiría!. No muy lejos de ella entre los árboles 5 demonios sonrien esperando el momento indicado para comerla.
