Un sol inminente ese dia, eran al rededor de las 12:40 de la tarde, la escuela habia estado insopotable añadiendo el hecho de las 4 chicas que me aconpañaban a mi casa en ese momento.
Ellas habian comprado comida, tardaron tanto que posiblemente a penas terminemos de comer tendriamos que salir corriendo para llegar a la escuela nuevamente.
-te esta por chocar un auto- gritó Yura
-que me importaa- le grité terminando de cuzar la calle inmune de ningun auto
Unas casas faltaban para llegar a la mia cuando te vi por primera vez, en ese uniforme que tenias.
-hola- te hable esperando que me ignores y te vayas
-¿hola?- me respondiste claramente confundido
-¿sabias que soy tu vecina?- pregunté claramante sabiendo la respuesta
-no- dijiste mientras sonreiste
-¿como te llamas?
-Yuta, ¿vos?
-Jarumy- dijé para largar un suspiro y recordar que detras de mi estaban mis amigas -bueno, me voy porque tengo hambre, chau- hablé sacudiendo la mano sabiendo q mis amigas venian detras de mi.
En ese momento sentí tantas cosas, era la primera persona que conocia en ese nuevo barrio. Y luego me di cuenta que no tenia manera de comunicarme de nuevo con vos y solo me quedaron recuerdos del chico del porton de esa casa naranja.
Talvez habian pasado 2 meses y siempre te busque, pero nunca habia logrado coincidir de nuevo, hasta ese dia, ese miercoles de la ultima semana de clases.
-¡Hey!- grite haciendo que voltees mirandome a la distancia -¿Vos no sos mi vecino?-
-No se ¿Vos sos mi vecina?-
-¿Vivis en la casa naranja cierto?- hablé mientras acortaba la cuadra que nos separaba
-Si, asi que sos vos-
-Si- me acerque lo suficiente para ver que si, era lindo como lo recordaba-¿Me podes dar tu insta? Asi hablamos- dijé recordando lo que habia hecho mal la ultima vez
-Si- aceptaste mi celular escribiendo en él- Ya-
-Gracias- te sonreí de oreja a oreja
Caminamos juntos mientras hablabamos, sabia que habia empezado una futura linda amistad. Que lindo es recordar como nos ibamos todos los días a tomar terere a ese pequeño río, si hubiera sabido que me lastimaria, lo hubiera hecho una y otra vez.
Ni siquiera habia pasado un mes, pero comenzamos a ser novios, fue inevitable. Desde el momento 1 tuvimos una conexión inexplicable, capaz en ese momento no estaba enamorada de verdad, pero cuando me lo pediste no dude en decir que sí, porque sabía que tenías que estar en mi vida por mucho tiempo. Pero no duro tanto.
Fueron 3 meses, los mejores, llenos de cariño, besos, desahogos y sobre todo amor. Pero parece que solo yo lo sentía.
Esa tarde me acuerdo tan bien, nos encontramos de casualidad, me abrazaste tan fuerte como si no me hubieras visto hace años. Es que no sabía lo que pasaría después
Un solo mensaje.
Amor, podemos hablar mañana? Seriamente
Claro acepte, a pesar de la intriga no me quisiste decir y no volví a preguntar. Pero a cada momento me hice más la cabeza. Y pensar en lo peor fue inevitable. Terminar era justo para lo que no estaba lista.
Dependía demasiado de vos, solo eras vos y vos en todo momento.
Quise evitar a toda costa que el día llegara, y cuando llego lo logre, salí y no te ví, igual paso.
Me terminaste, por chat ¿eso contaba?
Ya no me quedaban lágrimas, el día anterior las había soltado todas las que me quedaban pero mi corazón ahora tenía un aujero, por tu falta.
Los primeros 5 días son los que más duelen, hay esperanza pero luego se pierde. Pero paso un mes y seguía llorandote, vos con novia y yo sin superarte.
Hoy escribo esto. En forma de uno de tus pedidos cuando estábamos juntos.
"Escribís muy lindo, escribí nuestra historia por favor"
Nunca lo hice, y ahora lo hago para despedirme.
Adiós, Yuta
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