Cap. 33

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— Pasan de las 7:30, Kim Namjoon. ¿Quién te crees para hacer esperar a Seokjin? — Dijo un enojado Tae-hyung, reclamándole a su hermano por ir tan tarde a recoger a Seokjin.

— Hyung, son las 7:31 — Dijo Namjoon apuntando el reloj en la pared.

— Sí, pero uno siempre tiene que ser puntual.

Namjoon rodó los ojos y suspiro, no estaba tan perfectamente arreglado para salir con Seokjin a una cita, pero había hecho el intento; vestía unos pantalones medio ajustados negros y una sudadera color vino con dibujos de pandas, era la sudadera que le había regalado Seokjin el día anterior.

Sonrió al recordar como estaba de nervioso su novio por entregarle esa sudadera, y cómo sus mejillas se encendían cada vez más.

— Bien, Tae, me voy. Llegaré un poco tarde, y si es que llegó — Dijo Namjoon riendo.

— Ah, no, aquí hay reglas. Si son las 12:01 y no estas dentro de la casa la puerta se cierra.

Namjoon suspiró — Bien, creo que dormire en casa de Seokjin entonces.

Tae-hyung rió, sabía que su hermano era demasiado perezoso como para volver temprano, y era claro que se tenía que quedar con su amado.

— Bueno, por favor, usa protección, no quiero ser tío aún.

Namjoon lo miro de mala manera — Hyung, somos hombres.

— ¿Y? Simplemente usa condón y listo. No me reclames.

El menor rodó los ojos y salió de su casa despidiéndose de su hermano. Caminó de la manera más rápida hasta llegar a la casa de Seokjin, una vez ahí toco dos veces la puerta de su casa.

— ¡Voy!

Se escuchó aquélla angelical voz, sonrió detrás de la puerta y se abrió esta misma, dejando ver a su pequeño, vestía muy adorable y lucía muy lindo.

— ¡Oh! Hyung se puso la sudadera que le compre — Dijo emocionado el menor.

— Si, ¿por qué no ponérmela?

— No lo sé, creí que le daría vergüenza.

— Todo lo que tu me des me gustara siempre, pequeño.

Seokjin sonrió dejando ver una línea hermosa de dientes en buen estado, una sonrisa realmente brillante y que Namjoon amaba ver.

— ¿Lo haremos?

— ¡Si!

Ambos chicos caminaron en dirección al restaurante más cercano, habían quedado solamente en ir a cenar algo y regresar a ver películas a casa del menor.

Muchos se preguntaran, ¿por qué a casa de Seokjin y no al cine? Bien, a Namjoon no le agradaba la idea de ir a un lugar repleto de personas y no poder disfrutar del momento con su novio.

Una vez que ambos chicos llegaron al lugar simplemente se dedicaron a disfrutar su cita, hablaban sobre cosas escolares, de Seokjin, su relación y su futuro.

Cuando dieron las 9:50 ambos se fueron de aquel lugar y comenzaron de nuevo a caminar a casa del menor. Seokjin agarró la mano de su novio, apegándose a su cuerpo, sus mejillas estaban rojitas, pues tenía nervios de preguntarle a su hyung sobre su relación.

— Hyung.

— ¿Qué paso?

— Usted... ¿realmente me quiere en su vida en un futuro?

Namjoon se puso nervioso, no sabía exactamente a que clase de futuro se refería, así que sus nervios eran muy faciles de ver.

— Eh, sí...

— ¿Lo dudó?

— No... Es solo que... — Namjoon suspiró — A veces pienso que en algún momento haré algo realmente malo que haga que te vayas de mi lado y tengo miedo de eso.

— Ah, hyung, ¿sabe algo?

Namjoon le prestó atención.

— Aunque usted haga lo más malo, yo siempre confiaré en su palabra, es extraño porque le estoy dando el poder de lastimarme en cualquier momento y, sin embargo, no lo hace.

— Seokjin — El mayor tomo delicadamente la mejilla de su novio — No tengo ese poder, nadie tiene el poder sobre ti, y aunque yo lo tuviera, créeme que lastimarte no es una opción.

Seokjin sonrió enternecido, realmente quería estar con el toda su vida si fuera posible.

Ámame [FINALIZADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora