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Las voces me susurraba al oído las cosas que yo quería oír...

¡Mátalo!

¡Corre!

¡No digas nada!

¡Eres bueno!

-Nombre completo.

Y entonces escuché la voz... su voz... siempre me causaban las mismas emociones: culpa e inquietud.

¿Por qué la inquietud?

¿Culpa de qué?

Si soy culpable de algo... es de amarlo… o no hacerlo de la manera correcta.

-Krist Perawat Sangpotirat.- respondí porque sabía que era mejor responderle rápido sino se pondría más intenso.

Intenso: palabra para describir a todos los psiquiatras.

Y por ende este no era la excepción.

-Edad.

Tomé una calada del frío aire que desprendía la consola en la pared, suspiré y me recosté mejor a la cama con  ambos brazos cruzadas encima de mi pecho.

Sí, eran ciertas.

Las camas esas que parecen asientos, pero que son camas, y a la vez son asientos... es un trabalenguas pero eran ciertas... ese es el punto. Esta era blanca, mi color favorito.

La consulta estaba fría, como el corazón de mi psiquiatra y las paredes blancas relucían tanto que parecían verdaderos espejos. Creo que si me acercara a ellas podría ver mi reflejo o quizás el suyo.

Su reflejo: las gotas de agua resbalando por su piel perfectamente bronceada, sus manos firmes y dispuestas a agarrarme en cualquier situación, sus dedos, eso que se metían tan dentro…

-Edad- oí que volvió a repetir.

Ya se los dije... intenso.

Me detuve en la pared blanca y volví a suspirar.

-26 años.

-Blanco, demasiado blanco, tiñe las paredes de rojo.

Las voces continuaban susurrándome lento y sin ninguna prisa. Pero yo las ignoraba sino todo iba a acabar mal.

-Ciudad natal.

¿Este hombre era policía?

Los polis siempre preguntaban las cosas una y otra vez hasta que confieses tu crimen. Yo no soy un criminal y esta es la tercera vez que me siento o acuesto en mi sofá...si vamos a llamarlo sofá...

Bien volviendo tema... no soy un loco... creo... y por eso no soy un criminal...creo.

¿Los criminales son locos? ¿O los locos son criminales?

-Bangkok.- respondí antes de que se pusiera como ustedes ya saben.

-Muy bien, señor Perawat, siendo esta su tercera sesión de la semana; creo que estamos listos para que me cuente los hechos de ese día.

¿Qué día? ¿Qué hechos? ¿De qué mierda habla este hombre?

-Me podría decir que quiere que le diga exactamente, así me puedo ir.

-Lo sabes jaajjaj.

Mis susurros también sabían reír.
Me senté con las 'piernas cruzadas y extendí mi brazo por todo el “sofá”. Lo miré de nuevo y lamí mi labio inferior con mi lengua. Intenté ponerme de pie pero su voz se me adelantó.

-Usted lo sabe; el día en que mató a su esposo: Singto Prachaya.

Ah claro, ese día.














Ah claro, ese día

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Holisss...

La locura que verán aquí... no sé si ocurra en verdad...
Solo nació así...

Los susurros aparecerán con una letra inclinadita... espero que no les sea molesto o engorroso de entender con los propios pensamientos de Krist o el terapeuta...

Quería aclarar que no sé cuantos capítulos tendrá ni la manera en que voy a actualizar...

Sin más... espero que disfrutes 😊 mis locuras...😉😉😉

Susurros  ( KristSingto)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora